WASHINGTON DC - Las elecciones de Estados Unidos del 5 de noviembre en las que se enfrentarán el expresidente Donald Trump (2017-2021) y la vicepresidenta, Kamala Harris, provocan estrés en la mayoría de la sociedad de este país, según señala un estudio publicado este martes por la Asociación Estadounidense de Psicología.
Dentro de dos semanas, EEUU decidirá entre los modelos opuestos del candidato republicano Trump y la aspirante demócrata Harris, y las encuestas pronostican que quien consiga ocupar el Despacho Oval lo hará por un margen muy estrecho de votos.
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Según el portal de encuestas FiveThirtyEight, Harris lidera los sondeos nacionales por casi dos puntos, aunque en los últimos días está perdiendo ventaja. En cambio, en los de los siete estados clave para ganar estas elecciones, ambos candidatos están prácticamente empatados.
La incertidumbre de no saber quién liderará el país los próximos años está provocando estrés a un 69% de los participantes de la encuesta "Stress in America", realizada por el centro de investigación The Harris Poll, tras entrevistar a más de 3,000 adultos mayores de 18 años entre el 1 y el 23 de agosto de este año.
El número crece unos dígitos cuando son preguntados por el futuro y la economía de la nación: el 77% de los estadounidenses dice sufrir estrés en su día a día por la deriva que pueda tomar el país dependiendo de quién gobierne, y un 73% por la economía.
La inteligencia artificial, como una herramienta para la desinformación y las noticias falsas, ha sido una de las protagonistas de estas elecciones, tanto es así, que a un 82% le preocupa que la gente pueda estar basando sus valores y opiniones en información falsa o inexacta.
Asimismo, la polarización y la fractura social que ha provocado la política en los últimos años han aumentado el número de ciudadanos que sufre estrés en casi 20 puntos desde 2016, antes lo sufría un 52%, y eso les conduce a escenarios catastrofistas, aunque no irreales.
Siete de cada diez están preocupados por si las elecciones presidenciales pueden desarrollar una espiral de violencia en el país y más de la mitad (56%) cree que estos comicios podrían suponer el fin de la democracia en EEUU.
Estos datos no sorprenden después de una campaña en la que Trump ha sufrido un intento de asesinato, sugirió ordenar la intervención de las Fuerzas Armadas para enfrentar a un supuesto "enemigo interno" el día de las elecciones y persiste la preocupación de que los republicanos pudieran rechazar los resultados en caso de derrota.
Según los encuestadores, precisamente este clima de polarización está ejerciendo como trampolín para el activismo y la movilización.
Más de tres cuartas partes de los adultos (77%) afirmaron que tienen intención de votar en las elecciones presidenciales. Las comunidades que más se sienten interpeladas a participar en los comicios son los negros y los latinos, uno de los mercados de voto por el que más están peleando ambos candidatos.