CALIFORNIA — El helicóptero que se estrelló mientras transportaba a la leyenda de la NBA Kobe Bryant, a su hija y a otras siete personas no mostró signos de falla mecánica del motor, según un informe preliminar de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB).
El informe proporciona solo un recuento de las circunstancias verificadas del accidente y no saca ninguna conclusión sobre la causa del mismo. Es probable que el hallazgo de qué fue lo que ocasionó el mortal accidente se de en varios meses, dijeron funcionarios federales.
El helicóptero para nueve pasajeros, un Sikorsky S-76B registrado como N72EX y operado por Island Express Helicopters, se estrelló el pasado 26 de enero de 2020, cerca de Calabasas, al norte de California.
Según reportes de autoridades, el piloto informó por radio que estaba escalando para despejarse de las nubes. Todos los pasajeros a bordo murieron, incluidos Kobe y Gianna Bryant, Christina Mauser, Sarah y Payton Chester, John, Kerry y Alyssa Altobelli, y el piloto Ara Zobayan.
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La compañía de vuelos chárter que poseía y operaba el helicóptero que se estrelló había modificado el interior de la aeronave para que pudiera acomodar a más pasajeros, según documentos presentados ante la Administración Federal de Aviación obtenidos por nuestra cadena hermana NBC News la semana pasada.
La compañía informó de una serie de cambios en el equipo del Sikorsky S-76B a la FAA en 2016, poco después de que Island Express Helicopters comprara el avión en una subasta del estado de Illinois. Los documentos fueron proporcionados por la FAA en respuesta a una solicitud de la Ley de Libertad de Información.
En marzo de 2016, se retiraron dos sillas de capitanes del compartimiento de pasajeros y se reemplazaron con un "diván" orientado hacia atrás o un asiento tipo banco, de acuerdo con un Formulario 337 de la FAA, archivado después de realizar una reparación o alteración significativa en un avión.
El asiento de reemplazo podría acomodar hasta siete en el compartimiento de pasajeros, más dos asientos de cabina, uno de los cuales podría estar ocupado por un octavo pasajero. La nueva disposición de los asientos fue aprobada por la FAA para el S-76, según el formulario.
También en 2016, la compañía informó que eliminó una grabadora de voz de cabina que se instaló cuando se compró el avión en 2015. En 2017, se reemplazaron y actualizaron más equipos electrónicos, y en marzo de 2019 se eliminaron los sistemas de radar meteorológico.
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Island Express dijo la semana pasada que había cesado todas sus operaciones indefinidamente.
Un funcionario federal familiarizado con la investigación del accidente también confirmó que la certificación FAA de la compañía para ofrecer vuelos chárteres se limitaba a operaciones bajo reglas de vuelo visual.
Eso significaba que no estaba permitido que el vuelo desde el aeropuerto John Wayne en el condado de Orange al aeropuerto de Camarillo en el condado de Ventura se llevara a cabo utilizando instrumentos de navegación, a pesar de que el piloto estaba calificado para instrumentos y el helicóptero equipado para vuelos con instrumentos.
