MÉXICO - La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, negó que ocurra una "militarización" del país con la reforma que el Congreso discutió el jueves para que el Ejército controle la Guardia Nacional, un cuerpo que el mandatario, Andrés Manuel López Obrador, creó en 2019 con la promesa de un mando civil.
"No tienen por qué preocuparse, se van a respetar los derechos humanos, y es la fortaleza de una institución, y no significa militarización por más que digan lo que digan", declaró la futura mandataria a los medios.
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Sheinbaum, quien asume el cargo el 1 de octubre, respaldó la iniciativa de López Obrador que discute la Cámara de Diputados para que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) administre la Guardia Nacional, una corporación con más de 120,000 elementos que ahora depende de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Legisladores de oposición y organizaciones civiles advirtieron de una militarización de todos los ámbitos del país con esta reforma constitucional porque modifica el artículo 129 de la Constitución, que ahora limita las funciones militares en tiempos de paz, una norma que no se ha cambiado desde 1857.
Asimismo, cambia el artículo 21 para eliminar la "garantía orgánica" que obliga a que las instituciones de seguridad pública sean de carácter civil.
Pero Sheinbaum argumentó que no hay militarización porque la seguridad dependerá de ella, la presidenta, quien es civil.
"Militarización significa que haya un mando militar que está tomando decisiones y las decisiones las toma el comandante o comandanta de las Fuerzas Armadas, es un poder civil", sostuvo.
Las tareas de las Fuerzas Armadas crecieron con López Obrador, quien asignó a los militares tareas de seguridad pública, construcción de obras de infraestructura, administración de aduanas y puertos, y la dirección de empresas del Estado, como el Tren Maya.