CARACAS — El presidente colombiano Gustavo Petro, un cercano aliado de Nicolás Maduro, le pidió el miércoles al que permita un “escrutinio transparente” de las elecciones .
“Las graves dudas que se establecen alrededor del proceso electoral venezolano pueden llevar a su pueblo a una profunda polarización violenta con graves consecuencias de división permanente de una nación que ha sabido unirse muchas veces en su historia”, señaló Petro en su cuenta de X, antes Twitter.
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Pidió que se permita que todas las fuerzas políticas y veedores internacionales hagan “un escrutinio transparente" del conteo de votos y las actas.
El comentario de Petro ocurre horas después de que el Centro Carter -una institución estadounidense que observa y evalúa las elecciones y que fue invitada por el CNE para observar la elección presidencial de 2024- dijera que no pudo verificar los resultados de las autoridades electorales que dieron el triunfo a Maduro en las elecciones del domingo, a pesar de que la oposición sostiene que ellos tienen pruebas del triunfo de su candidato Edmundo González con el 67% de los votos a favor.
La oposición creó un sitio web en el que que ha publicado, hasta el martes 30 en la noche, "el 81 %" de las actas electorales que, según afirman, avalan su triunfo electoral.
Petro sostuvo que “mientras se realiza ese proceso la tranquilidad puede llegar a las fuerzas ciudadanas opuestas y detener las violencias” y propuso "llegar a un acuerdo entre gobierno y oposición que permita el respeto máximo a la fuerza que haya perdido las elecciones".
“El presidente Maduro tiene hoy una gran responsabilidad… permitir que el pueblo venezolano regrese a la tranquilidad mientras terminan las elecciones en calma y se acepta el resultado transparente cualquiera que haya sido”, publicó Petro. “El escrutinio es el final de todo proceso electoral, debe ser transparente y asegurar la paz y la democracia”, añadió.
Con su llegada al poder hace dos años, Petro restableció las relaciones diplomáticas con Venezuela, reconociendo a Maduro como presidente legítimo de ese país. Su antecesor Iván Duque (2018-2022) fue un crítico de Maduro.
La reelección de Maduro es desconocida por la oposición, que asegura que el ganador de los comicios fue su candidato Edmundo González, y por varios países.
Las declaraciones de Petro se suman a las del presidente estadounidense Joe Biden y su par brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quienes la víspera urgieron al gobierno de Maduro a difundir de inmediato “los resultados electorales completos, detallados y transparentes”.
En tanto, el gobierno de Perú reconoció a González como presidente electo de Venezuela y Costa Rica le ofreció asilo a él y a la líder opositora María Corina Machado ante los mensajes lanzados por autoridades venezolanas para que fueran detenidos.
Por su parte, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) instó también el el martes a Maduro a que reconozca su derrota o convoque a una nueva votación más transparente.
El incremento de la presión internacional tiene lugar dos días después de los comicios y luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano —controlado por el oficialismo— proclamó oficialmente presidente a Maduro, en su segunda reelección, otorgándole una victoria de 51% de los votos frente a 44% de González.
Sólo un puñado de observadores internacionales fue autorizado por el gobierno venezolano a presenciar los comicios, entre ellos una pequeña delegación de las Naciones Unidas y el Centro Carter, una organización no gubernamental estadounidense que promueve la democracia.
Varios países latinoamericanos, entre ellos Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Perú, República Dominicana, Panamá y Uruguay, criticaron la falta de transparencia del proceso electoral que proclamó presidente a Maduro, lo que enfureció al gobierno venezolano que ordenó regresar a todo su personal diplomático en esas naciones y les pidió que hicieran lo mismo con su personal en Venezuela.
Aunque sus observadores no fueron autorizados por Maduro para estar presentes en los comicios, la Unión Europea (UE) dijo que ha seguido de cerca el proceso y que según informes “fiables” de observadores nacionales e internacionales hubo “numerosos fallos e irregularidades”.
A pedido de Argentina, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, el Consejo Permanente de la OEA realizará el miércoles una reunión extraordinaria para analizar la situación de Venezuela, que hace años resolvió unilateralmente retirarse del organismo.
El Centro Carter dijo que la elección "no puede ser considerada como democrática" y explicó en un comunicado que el proceso electoral "no ha alcanzado los estándares internacionales de integridad en ninguna de sus etapas relevantes y ha infringido numerosos preceptos de la propia legislación nacional".