El padre de tres quedó en muerte cerebral tras la brutal paliza.
BAYONA, Francia - Un conductor de autobús francés murió este viernes días después de haber sido brutalmente agredido por un grupo de personas al negarse dejarles subir al autobús por no llevar mascarilla, según confirmaron autoridades locales y su familia.
El ataque a Philippe Monguillot ha conmocionado a Francia y su esposa, Véronique Monguillot, pide que se dicte un “castigo ejemplar” contra los cuatro hombres por las heridas que le causaran una muerte cerebral.
La muerte se anunció tarde el viernes. ”Decidimos dejarlo ir. Los médicos también lo apoyaron”, dijo Marie Monguillot, de 18 años, a AFP sobre su padre.
Su madre también lo anunció por redes sociales: “Mi esposo murió a las 5.30 pm, RIP my love”.
El presidente Emmanuel Macron envió el sábado al ministro del Interior a reunirse con la viuda del conductor después de que se anunciara su muerte el viernes.
Véronique dijo que le dijo al ministro, Gerald Darmanin, que ella y sus tres hijas fueron "destruidas" por el ataque del 5 de julio contra su esposo en una parada de autobús en Bayona, suroeste de Francia.
"Debemos golpear el puño sobre la mesa, para que esto nunca vuelva a suceder", dijo. "Es bárbaro, no normal. Debemos detener esta masacre".
La familia organizó una marcha en blanco el miércoles pasado como homenaje al padre que se encontraba hospitalizado en ese momento en estado de muerte cerebral.
El fiscal de Bayona dijo que Monguillot fue agredido después de que le pidiera a cuatro pasajeros en su autobús No. 810 que usaran mascarillas, algo que es requerido en Francia a bordo todo transporte público debido a la pandemia de coronavirus. El hombre fue insultado, bajado del autobús, golpeado violentamente y pateado en la cabeza, dijo el fiscal.
Cuatro personas están bajo custodia policial por el presunto ataque.
"Este conductor de autobús solo estaba haciendo su trabajo", dijo Darmanin. “Salió de su casa por la mañana y no regresó, dejando a una viuda y tres niñas huérfanas. Es un acto absolutamente repugnante”.
Francia ha tenido más de 161,275 contagios confirmados y casi 30,000 muertes relacionadas con el COVID-19, según el recuento de la Organización Mundial de la Salud, aunque otros conteos independientes, como el de la Universidad Johns Hopkins, cifran estos casos mucho más altos. la Universidad Johns Hopkins. Expertos en el país creen que la cifra real es mayor, debido a las limitaciones de las pruebas y los casos leves que no son reportados.
