Hasta inicios de este mes, se reportaba que en el exterior hay más de 1,172,000 salvadoreños aptos para votar en los próximos comicios del país, en el que Nayib Bukele, con una aprobación alta, podría continuar su gestión con un mandato más. El proceso inicia ya. Aquí los detalles.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, solicitó al Congreso una licencia presidencial de seis meses para poder enfocarse en su campaña hacia la reelección.
“Como todos saben, dentro de tres días aproximadamente, voy a pedir una licencia a la Asamblea Legislativa para dedicarme a la campaña, y no estaré ejerciendo como presidente", expresó.
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La decisión del mandatario surge casi un mes después de que el Tribunal Supremo Electoral falló a su favor permitiendo su candidatura para las próximas elecciones, a pesar de la Constitución lo prohíbe, básicamente.
El artículo 152 de la ley de mayor jerarquía en el país establece que "el que haya desempeñado la Presidencia de la República por más de seis meses, consecutivos o no, durante el período inmediato anterior, o dentro de los últimos seis meses anteriores al inicio del período presidencial" no puede ser candidato a la reelección.
Esta misma semana, Bukele tomará distancia de su cargo, aunque al momento no se tiene claro quién lo reemplazará durante estos seis meses. La asamblea legislativa deberá decidirlo.
"Bukele con esta licencia intenta cumplir con esta sentencia de la corte que reitera que no puede ser reelegido quien esté en el cargo de presidente en los seis meses", explicó el investigador del Instituto de Asuntos Internacionales, Tiziano Breda.
Los comicios están pautados para el 4 de febrero de 2024, en donde los salvadoreños deberán escoger al presidente, vicepresidente, 44 alcaldes y concejos municipales, así como 60 diputados. Los candidatos que resulten electos servirán por cinco años.
"Desde que llega Bukele el apoyo a la democracia vuelve a subir, aunque haya tomado consideradas como retrocesos sin separación de poderes", agregó Breda.
No obstante, este proceso no ha quedado exento de las críticas de quienes consideran que la reelección presidencial inmediata en El Salvador es inconstitucional.
