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Uno de los líderes de Los Zetas muere en prisión por COVID-19

Moisés Escamilla May, "El Gordo May", estaba preso en Puente Grande, Jalisco.

Sistema Penitenciario Federal / Archivo Prisión de Puente Grande, en Jalisco.

GUADALAJARA, Jalisco - Moisés Escamilla May, identificado como "El Gordo May" y uno de los líderes de Los Zetas, murió en la prisión donde cumplía su condena a causa de COVID-19.

La Secretaría de Salud del Estado de Jalisco confirmó la muerte del interno de 45 años, originario del estado de Campeche, y sin enfermedades previas en el Centro Federal de Readaptación Social de Puente Grande, localizado en el municipio de El Salto.

De acuerdo con las autoridades, Escamilla May empezó con problemas respiratorios el 6 de mayo y dos días después murió en el área médica del reclusorio federal donde estuvo internado 11 años y 5 meses.

Considerado un interno peligroso, "El Gordo May" fue condenado a 37 años por delincuencia organizada, portación de armas de fuego de uso exclusivo del ejército y su responsabilidad en la decapitación de 12 personas, ocurrida en 2008 en el estado de Yucatán.

Escamilla May fue detenido por la Policía Federal el 28 de agosto de 2008, en el fraccionamiento El Azul, de Cancún, Quintana Roo, por ser jefe de una célula del grupo delictivo de Los Zetas.

La instalación temporal atenderá a pacientes no críticos en la frontera norte de México.

La muerte de Escamilla May se contabilizó dentro de las ocurridas en el municipio de El Salto.

De acuerdo con la Secretaría de Salud de Jalisco, en el complejo penitenciario de Puente Grande el domingo se registraron cuatro nuevos casos positivos a SARS-CoV-2 para llegar a un total de 74 personas, entre internos y trabajadores, la mayoría de ellos, asintomáticos.

Hasta el domingo, Jalisco contabilizaba 829 casos confirmados y 495 están en estudio; además, 53 pacientes hospitalizados y 48 decesos.

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