Sidewalk School, la escuela que da clases en la banqueta a los niños migrantes en Matamoros y que se ha extendido hasta Ciudad Juárez, ahora está enfrentando retos en esta pandemia para no dejar a los niños sin aprender.
Son más de 200 niños solicitantes de asilo que esperan en Matamoros con sus familias, estudian donde y cuando pueden. Ahora toman clases desde los refugios a través de tabletas que les proporcionó la escuela gracias a las donaciones que recibieron.
"Con esto, animamos a los niños a quedarse en casa o en sus refugios donde sea que vivan para que mantengan a salvo, pero continuen las clases," dijo Felicia Rangel, directora de Sidewalk School.
Pero aún hay un problema. Aunque pudieron entregar 250 tabletas, muchos de los niños no tienen acceso al internet, por lo que han tenido que ingeniárselas imprimiendo hojas y entregando útiles escolares.
"También les proporcionamos ropa, almuerzos. Contamos con una enfermera escolar que revisa a nuestros estudiantes todos los días. Realmente tratamos de atender todas las necesidades de los niños y sus familias," sostuvo Rangel.
Rangel cruza la frontera cinco veces por semana, dice que a pesar de los desafíos, los niños están decididos a aprovechar la oportunidad de tener una educación y esperan algun dia cruzar al otro lado y poder estar en un escuela pública estadounidense.
"Este trabajo es muy triste. Cuando pasamos por el campamento y los niños gritan tu nombre porque están felices de verte, eso es lo que me anima. Son pequeñas cosas como esas las que me mantienen en marcha. Son niños muy resistentes," expresó Rangel.
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Y mientras sueñan su entrada al país, estos niños migrantes luchan por aprender en las circunstancias más desafiantes.
Si desea apoyar a estos niños para su educación, puedes visitar la pagina web sidewalkschool.org para hacer una donación.
