CIUDAD DE MÉXICO — Cinco reclusos murieron durante un motín que se extendió por varias horas en una cárcel del estado sureño de Tabasco, en la costa del Golfo de México, anunciaron el viernes autoridades estatales tras la identificación de los cuerpos.
El incidente se presentó en el Centro de Reinserción Social (CERESO) del municipio Cárdenas de Tabasco por un motín de los presos que se inició desde el jueves y que culminó a mediados de la mañana del viernes.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. >Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Chicago aquí.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco dijo en un comunicado que los hechos se iniciaron alrededor de las 6:30 pm del jueves cuando se dio una riña entre internos de los módulos uno y dos del CERESO. Luego de la llegada de la policía estatal se logró el viernes restablecer el orden en la cárcel.
En el motín fallecieron cinco reclusos, informó a The Associated Press la Fiscalía General de Tabasco, que abrió una investigación sobre los hechos.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana estatal, Hernán Bermúdez, indicó que tras el incidente 28 internos del CERESO fueron trasladados a otros centros penitenciarios para garantizar el orden en el penal.
En las redes sociales se difundió un vídeo de supuestos reclusos de la cárcel de Cárdenas que, levantando palos, se quejaban de supuestos actos de extorsión que tienen lugar en el interior del penal.
En México hay 319 cárceles, de las cuales 15 son centros penitenciarios federales, 251 prisiones estatales y 53 centros de atención a adolescentes.
La población penal se estima en unas 226,000 personas, muchas de las cuales viven en graves condiciones de hacinamiento, en particular, en entidades como el Estado de México, Morelos, Nayarit y Durango, donde la sobrepoblación supera en más del 60% la capacidad de los penales.
El hacinamiento, generado en parte por el mecanismo de prisión preventiva que mantiene en la cárcel a miles de reclusos sin sentencia, sumado al insuficiente personal de custodia —muchos de los cuales tienen malos salarios— ha favorecido la corrupción y la violencia en las cárceles, según estiman los analistas.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía durante el 2022 ocurrieron 2,612 incidentes en las cárceles mexicanas que dejaron 293 muertos, superando los registros del 2021 cuando se reportaron 110 muertes.