MÉXICO - El país entero se prepara para enfrentar la fase tres de la pandemia de COVID-19 en un lapso probable de 15 días, dijo este jueves el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
En México se "está próximo a entrar en la fase 3, pero no hay una fecha exacta", dijo en conferencia de medios. Se trata del periodo de máxima transmisión y más casos por día.
"Desafortunadamente no es una epidemia que se pueda parar, pero se puede disminuir la transmisión de los contagios".
El funcionario presentó el jueves la actualización de cifras de la epidemia en el país: 3,441 casos confirmados y 194 decesos.
"Probablemente en los siguientes 15 días llegaremos a un punto donde la transmisión sea lo suficientemente dispersa para considerar la fase 3, y esto implicará algunos ajustes de las medidas sanitarias", anticipó.
Recordó que, con base en un modelo de vigilancia epidemiológica, saben que en el país existen al menos 28,216 infectados en todo el país, ya que la epidemia "es ocho veces más grande" de lo que se ve en los casos confirmados, que solo son "una muestra".
"La próxima semana, de acuerdo a la intensidad de transmisión y el porcentaje de confirmación con las características clínicas de la enfermedad, nos puede llevar a un ajuste hacia arriba sobre la cantidad de casos estimados", anticipó López-Gatell.
Como parte de las medidas que adoptan las autoridades para enfrentar la fase crítica, este jueves llamaron a la población sana a acudir a donar sangre cuidando todas las medidas de prevención.
El director del Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea, Jorge Enrique Trejo, explicó que en México existe "un flujo bajo de donantes" y el reto es recolectar sangre para optimizar las reservas en los bancos.
Añadió que, de acuerdo con experiencias previas de pandemias en su país y en otros, en las próximas semanas "habrá un impacto negativo, significativo, en el abasto de sangre".
Las autoridades sanitarias mexicanas ordenaron hasta el 30 de abril el cierre de escuelas, la suspensión temporal de actividades y la restricción de reuniones masivas, así como medidas específicas de protección para personas de riesgo más vulnerable, que son los adultos mayores, embarazadas y personas con enfermedades crónicas.