CIUDAD DE MÉXICO - La corriente era tan fuerte que fue capaz de arrastrar un tráiler e impactarlo contra las casas.
Una cantidad atípica lluvia que cayó en pocas horas hizo que en las calles de toda una zona de Ecatepec, municipio pegado a Ciudad de México, se formaran olas y remolinos que derribaron puentes, se llevaron vehíulos, puestos e incluso personas
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En un punto de esa zona, varios hombres pusieron una cuerda para ayudar a quienes habían quedado atrapados en un auto, uno de ellos se amarró, caminó en contra del agua gris y furiosa, y logró rescatar a un bebé.
"Sentimos enojo, tristeza, frustración", resumió Silvia Jiménez, quien resultó afectada.
En el vecino estado de Hidalgo, la naturaleza tampoco les dio tregua.
Dentro de un hospital del Seguro Social, con el líquido hasta las rodillas, personal médico evacuó a los pacientes de la planta baja, pero desafortunadamente a algunos no los pudieron salvar.
Ya con la luz del día, lograron desalojar incluso a bebés en incubadoras.
Fuera del hospital, los pobladores también sintieron los embates de la naturaleza.
Quienes pudieron en lanchas dejaron atrás su hogares, mientras otros tuvieron que pasar la noche en los techos, esperanzados en que alguien llegara a ayudarlos.
"El agua subió dos metros, dos metros y medio aproximadamente".
Las escenas de destrucción se han registrado en varias entidades a lo largo de los últimos días y se esperan que continúen porque la lluvia amenaza con no irse del territorio nacional.
En Guanajuato, las autoridades también atienden la emergencia luego de que las presas y ríos se desbordaron y afectaron varias comunidades.
"Este es el mes que más llueve en México", dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Poco a poco el nivel del agua ha comenzado a bajar, pero solo para recordarle a los afectados, que lo perdieron todo.
