MÉXICO - El teléfono suena alertando que un adolescente o joven necesita ayuda. Del otro lado un voluntario lee despacio el texto y elige cuidadosamente las palabras con las cuales intentará apoyarlo.
“Lo que busca es brindar acompañamiento emocional", indica Guillermo Santiago, quien encabeza la iniciativa para auxiliar al sector joven de la población.
El encierro provocado por la pandemia del coronavirus está causando entre ellos cada vez más trastornos emocionales y psicológicos.
"La primer causa por la que los jóvenes están llamando es por el tema del estrés", dice Santiago, director del IMJUVE. "El tema seguido es la depresión".
"Suelo ver demasiada televisión, demasiado y volver a dormir tarde y así son todos los días", dice una de las jóvenes.
Abigail requirió con urgencia ese contacto ya que luego de más de 120 días de no ir a la escuela, extrañar a sus amigos y sus actividades, ha entrado en una fase de aislamiento total, está irritable y solo quiere llorar.
”Ni siquiera me dan ganas de levantarme, ni siquiera de arreglarme", dice Abigail. "Solo quedarte a dormir todo el día".
los timbres de los celulares de los voluntarios demuestran la magnitud del problema, ya que en menos de un mes se han atendido casi 400 casos y la cifra va en aumento.
Ante ello, indica Samantha Leyva, quien participa en la iniciativa, han tenido que clasificar las urgencias.
"Puedes poner la palabra crisis y emoción si no sabes lo que sientes", dice Leyva.
Por ahora 300 jóvenes conforman el equipo de apoyo en toda la república, pero si los teléfonos siguen sonando como hasta ahora, serán necesarias más manos y corazones para acompañar a quienes son el futuro de este país.