CHICAGO – Arrancó la sexta semana del juicio por corrupción contra Michael Madigan, expresidente de la Cámara de Representantes de Illinois, con el testigo estrella en este caso: el exconcejal Danny Solís.
Solís pasó de ser concejal a informante del FBI y, como parte de su cooperación con las autoridades federales, realizó una serie de grabaciones y los candentes detalles sobre la evidencia fue presentada ante un jurado este lunes, que incluye sobornos que recibió en lujosos regalos, píldoras para la disfunción eréctil y viajes.
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Solís confirmó que, en junio del 2011, dos agentes del FBI tocaron a la puerta de su hogar con evidencia que lo incriminaba, por lo que días más tarde aceptó ayudarlos en una investigación convirtiéndose en espía mientras continuaba siendo concejal del distrito 25 de Chicago y presidente del Comité de Zonificación.
Durante la mañana del lunes, la fiscalía se enfocó en mostrar evidencia al jurado sobre cómo por años Solís presuntamente recibió sobornos, aceptó lujosos regalos, que incluían viajes y hasta píldoras de Viagra. En la mayoría, recibió los sobornos por parte de empresarios y desarrolladores a cambio de realizar cambios en los mapas de zonificación, comité que en aquel entonces presidía.
Tambien salió a la luz que Solís sostuvo una relación extramarital con la traductora en un viaje que realizó a China bajo la administración de Rahm Emanuel, donde buscaban que Chicago fuera sede de las Olimpiadas y, eventualmente, su amante lo puso en contacto con empresarios chinos con miras en invertir en Chinatown, que forma parte del distrito del que Solís representaba como concejal.
Aunque se espera que Solís continúe testificando contra Madigan por varios días, es preciso mencionar que enfrenta solo un cargo de soborno como parte de su acuerdo al aceptar ser informante del FBI.