CTU votó para autorizar a todos los maestros de base en las Escuelas Públicas de Chicago (CPS, por sus siglas en inglés) a ponerse en contacto a través del aprendizaje remoto a partir del lunes, según un comunicado.
Los miembros del Sindicato de Maestros de Chicago (CTU, por sus siglas en inglés) votaron este domingo para no regresar a las escuelas para clases presenciales antes de ser vacunados contra el COVID-19, anunció el sindicato.
CTU votó para autorizar a todos los maestros de base en las Escuelas Públicas de Chicago (CPS, por sus siglas en inglés) a ponerse en contacto a través del aprendizaje remoto a partir del lunes, según un comunicado.
CTU dijo que 86% de los miembros participaron en la votación del domingo, y 71% votó a favor de continuar las clases remotas el lunes, el primer día que los maestros de jardines de infantes a octavo grado deberían regresar a las escuelas, aunque los estudiantes vuelven el 1 de febrero.
En respuesta, CPS anunció el domingo que el distrito retrasaría la fecha de inicio para que los maestros regresen a las aulas de lunes a miércoles para garantizar que hay tiempo suficiente "para resolver las discusiones sin riesgo de interrumpir el aprendizaje de los estudiantes".
CPS dijo la semana pasada que permanecer fuera de las escuelas es una "decisión de huelga" y una violación de su acuerdo de negociación colectiva, luego de que la Cámara de Delegados de CTU votara para autorizar a todos los miembros del sindicato a realizar trabajo remoto únicamente.
Un número limitado de estudiantes de prekínder y clases de necesidades especiales regresaron al aula en las últimas semanas, mientras tanto el sindicato como el distrito siguen enfrascados en un debate sobre la reanudación de la instrucción en persona.
Los funcionarios de CPS anunciaron el viernes un plan para vacunar a los miembros del personal en la próxima fase, mientras el distrito se prepara para traer a miles de maestros y estudiantes de regreso a las aulas.
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CPS espera recibir vacunas a mediados de febrero, dijo el distrito, y comenzará a distribuir dosis a los empleados en ese momento a través de los sitios escolares. El distrito señaló que el personal que es elegible para vacunarse en la Fase 1B puede programar sus propias citas a través de su proveedor de salud o farmacia.
Los funcionarios de CPS criticaron el voto de CTU, diciendo que el liderazgo del sindicato quiere "cerrar las escuelas que ya están abiertas de manera segura".
El distrito dijo que la votación "cancelaría el aprendizaje en persona para las decenas de miles de estudiantes que pidieron regresar y los miles de estudiantes de prekínder y de grupos que ya están aprendiendo de manera segura en las aulas".
"Nuestro acuerdo de negociación colectiva incluye una cláusula de no huelga, y la Junta de Relaciones Laborales Educativas de Illinois ha dictaminado que una huelga de esta naturaleza sería ilegal", dijo el distrito en parte.
Junto con los miles de personal y maestros de escuelas primarias y secundarias que se espera que regresen a las aulas la próxima semana, se estima que 71,000 estudiantes se unirán a ellos el 1 de febrero.
