La comunidad de La Villita aún no se repone de los recientes actos de violencia que han afectado a comerciantes.
Dos crímenes: un homicidio y un secuestro exprés que ocurrieron por la misma calle 26, a menos de una milla de distancia y en un lapso de tres días.
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El lunes un joven falleció luego de que dos sujetos lo persiguieron, mientras él trataba de protegerse, entrando al restaurant las Delicias Mexicanas de La Villita. La dueña del negocio, aún no se repone de lo ocurrido.
“Con temor, estamos como inseguros también. Yo he estado tratando de ahora agarrar terapia para esto porque es un miedo que uno tiene”, dijo Blanquita Díaz, dueña del restaurante Delicias Mexicanas.
El otro crimen que tiene a la comunidad muy preocupada fue el ocurrido el jueves por la madrugada, cuando una pareja estaba a punto de abrir su restaurante de tamales y fue interceptada por varios sujetos, quienes los secuestraron y los llevaron a varios cajeros automáticos para que retiraran su dinero.
“Es mucho ya. Hasta la misma policía yo creo que se sorprendió. Llevarte al banco a sacar dinero es demasiado ya”, dijo Raúl Robles, preocupado por el crimen en La Villita.
Además de su integridad les preocupa que sus negocios se vean afectados financieramente por esta ola de violencia.
“Nuestros dueños de negocios ahora tienen que estar en alerta y pues cuando la gente no quiere venir y frecuentar nuestros negocios eso afecta cómo estos pueden seguir funcionando”, dijo Jennifer Aguilar, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio de La Villita.
Aunque es muy difícil evitar ese tipo de incidentes, es importante estar preparado y para evitar ser víctima, la policía recomienda:
Evitar riesgos de secuestros o robos:
- Mantenerse alerta y consciente de su entorno
- Evitar rutinas predecibles como son: Rutas y horarios
- Ser cuidadoso con lo que se comparte en las redes sociales
Los afectados piden a la policía mayor colaboración.
“Yo les pediría por favor que estuvieran más al pendiente de uno. Estar vigilando más los negocios porque ahora sí que nosotros vivimos del negocio y tenemos que pedir el apoyo de ellos para estar uno más tranquilo”, comentó Díaz.
Además del susto que se llevaron los dueños del restaurant afectado, también tuvieron que pagar miles de dólares para arreglar las puertas que resultaron dañadas por los balazos en La Villita.
