Casi en alzas, sobre una camilla y con sus brazos levantados, Karla Escalante llegó a su casa en Chicago entre aplausos de amigos y familiares tras haber estado en coma por varios días debido a complicaciones del COVID-19.
“Para mí esto es un total milagro”, dijo Escalante al ser recibida con fuegos artificiales tras salir del hospital y llegar a su casa en ambulancia este martes.
Según sus familiares, Karla estuvo con un respirador artificial por 15 días y luego no despertó por otros 5 días en los cuales todos temieron lo peor. “A pesar de que los doctores dijeron que mi cerebro estaba muerto, aquí estoy, yo considero que es un milagro de Dios”, comentó Karla con mucha emoción.
Escalante ingresó a un hospital el 2 de abril pasado cuando no podía respirar, estuvo 56 días internada y la mitad de ese lapso lo pasó en coma.
Mientras estaba en coma “celebró” su cumpleaños número 50, pero ahora Karla dice que no recuerda cómo ingresó al hospital, ni tiene registro de gran parte de su lucha.
Carlos, su padrastro es pastor y su madre es una mujer de mucha fe y cuentan que a pesar de que tuvo que realizarse diálisis a sus riñones, por ahora no necesita la asistencia médica.
Luego de casi dos meses y tras ganarle la batalla al virus, Karla finalmente logró volver a ver a su esposo.
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“Yo le recomiendo a las personas que no se quejen de tener que usar un cubrebocas. Tomen sus precauciones porque este virus no está jugando” enfatizó.