Los familiares de Sonya Massey estaban profundamente preocupados por su bienestar.
Registros muestran que tanto la policía de Springfield como la oficina del sheriff del condado de Sangamon respondieron a llamadas de la casa de Sonya y la de su madre días previos al trágico tiroteo.
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Lo que no sabemos es qué información tenía el exoficial Sean Grayson cuando respondió y todo terminó en tragedia.
Ahora todos conocemos el trágico desenlace del 6 de julio para Sonya Massey.
Pero dos días antes de su muerte, el 4 de julio, Massey llamó al 9-1-1 diciendo que “alguien intentaba hacerle daño”.
Momentos después, la llamada se desconectó.
La policía de Springfield fue enviada, pero los registros muestran que Massey luego avisó que “ya no necesitaba la policía”.
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A la mañana siguiente, el 5 de julio, otra llamada, esta vez de la madre de Sonya, quien dijo que su hija estaba teniendo una crisis mental, que no era peligrosa pero sí paranoica.
Nuevamente, los registros muestran que la policía de Springfield fue enviada a la casa de la madre de Sonya.
Ese mismo día, justo antes de la una de la tarde del 5 de julio, Sonya Massey llama al 9-1-1 diciendo que alguien había roto las ventanas de su coche.
En esa llamada se escucha a sonya decir lo siguiente…
“Te voy a destrozar. Te voy a destrozar”.
No está claro a quién se refería o con quien hablaba.
Registros muestran que la oficina del sheriff del condado de Sangamon respondió esta vez a la casa de Sonya.
Sonya fue llevada al hospital donde admite haber roto la ventana de su propio coche.
Ella le dice a las autoridades que recientemente había sido dada de alta de un hospital psiquiátrico en Granite City.
Ese mismo registro muestra que la policía de Springfield dijo que había llamado a una unidad de crisis móvil tres veces en las últimas dos semanas.
La noche del 6 de julio, Massey llamó a la policía nuevamente.
Esto nos lleva a preguntarnos qué sabía el ahora ex oficial Sean Grayson al llegar a la casa de Massey.
“¿Cómo estás mentalmente”?
“Creo que Sonya Massey necesitaba ayuda. Y estaba pidiendo ayuda y no la recibió”, dijo Marc Ayers.
El miembro de la junta del condado de Sangamon, Marc Ayers, dice que el condado necesita replantear cómo se manejan este tipo de llamadas.
E indica que tal vez se necesita enviar consejeros de crisis de salud mental junto con las fuerzas del orden.
“Hay tantas preguntas que responder sobre cómo pudo haber sucedido esto en primer lugar”, dijo.
El subjefe de la policía de Springfield dice que no está claro qué información tenían las dos distintas agencias durante esos días.
Tanto el alguacil como la policía.
La oficina del sheriff aún no ha respondido a nuestras preguntas de hoy sobre este caso.
El abogado de Grayson se negó a dar comentarios.
Miembros de la junta del condado de Sangamon dicen que probablemente habrá discusiones sobre cómo las agencias responden a llamadas como esta cuando la junta se reúna a finales de este mes.
