Chicago acaba de vivir su septiembre más cálido en 64 años, pero los habitantes de Chicago saben lo rápido que puede cambiar el tiempo.
El pronóstico oficial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica para el invierno no se publicará hasta el 17 de octubre, pero ya ha habido señales de que podría ser un invierno más frío y húmedo. Por supuesto, hay muchas advertencias cuando se trata de pronósticos a tan largo plazo.
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Actualmente, se encuentra en vigencia una "Alerta de La Niña".
Hay un 71% de probabilidades de que haya un invierno de La Niña en los meses de diciembre a febrero, pero la fuerza de La Niña aún está en duda.
Las temperaturas de la superficie del mar en el Pacífico ecuatorial se están enfriando, pero es una pregunta qué tan frías se volverán. Los últimos datos implican que es más probable que veamos un fenomeno de La Niña débil, en lugar de uno fuerte.
Normalmente, un invierno de La Niña coloca a la corriente en chorro en una posición para traer patrones generales más fríos y, a veces, más nevados durante los meses de invierno al Medio Oeste.
La correlación entre La Niña y un invierno más frío en Chicago es mayor durante una temporada fuerte de La Niña, pero significativamente menor durante una temporada débil de La Niña.
El año pasado se vio el invierno de El Niño más fuerte desde 2015 y terminó siendo el quinto invierno más cálido registrado en Chicago.
Todavía es demasiado pronto para decir si, de hecho, este será un invierno muy frío. Tenga en cuenta que los últimos inviernos han sido muy suaves en Chicago, por lo que incluso un invierno "promedio" se sentirá frío, más frío que en años recientes.
¿Qué es El Niño, La Niña y ENSO?
ENSO significa El Niño Oscilación del Sur, y el patrón ENSO alterna entre El Niño, La Niña y ENSO-neutral. Las condiciones ENSO-neutrales significan que no hay patrones de El Niño o La Niña presentes.
Normalmente, cada patrón de El Niño o La Niña puede durar uno o dos años.
El Niño surge cuando los vientos alisios cerca del ecuador en el Océano Pacífico son del oeste. Esto lleva agua cálida a través de la superficie del Océano Pacífico.
Un patrón de La Niña surge cuando los vientos cambian del este. Un viento del este que viene de la costa de América del Sur hace que las aguas oceánicas profundas y frías suban a la superficie y se desplacen hacia el oeste.
Estos patrones alternantes finalmente afectan la posición de la corriente en chorro y pueden tener impactos globales en los patrones climáticos.
La NOAA publicará su actualización mensual sobre nuestro La Niña emergente el 10 de octubre.
