En nuestra serie especial “El precio de la Belleza”, abordamos los riesgos potenciales de tatuarse la piel, lo que para muchos es una forma de expresión.
A la hora de hacerse un tatuaje… la preparación es clave.
Desde encontrar el artista adecuado, hasta desinfectar la zona de trabajo, ¿pero sabe realmente lo que contiene la tinta de tatuaje?
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“No, no sé”, dijo Princess Carabello quien llegó a tatuarse.
De hecho, Princess dijo nunca haberlo pensado antes. Ni siquiera en alguna de las veces que se ha tatuado.
“No, no más me lo hago”, señaló.
Un estudio de la Universidad de Binghamton en Nueva York está arrojando algo de luz al respecto.
Investigadores evaluaron un total de 54 tintas de tatuaje de nueve de los principales fabricantes en el mercado y encontraron que en la mayoría de los casos, los ingredientes en las etiquetas de tintas no coincidían con las substancias dentro de los frascos.
“En 45 de las 54 tintas, había discrepancias importantes, ya sea porque los pigmentos indicados eran incorrectos y había otros pigmentos en el frasco que no estaban indicados, o porque se habían añadido cosas que no estaban indicadas en el frasco”, explicó John Swierk, profesor asistente de química y uno de los autores del estudio.
Contactamos a la FDA y señalaron que no han aprobado ninguna tinta para tatuar la piel.
Añadieron que los productos cosméticos e ingredientes no necesitan aprobación de la FDA, pero que hay una excepción para los aditivos de color utilizados en la tinta de los tatuajes.
Si esto le resulta confuso, también lo es para nosotros.
El estudio dice que como la FDA no regula el producto, no puede retirarlo del mercado.
En Washington, el Congreso modificó una ley llamada "Ley de Modernización de la Normativa sobre Cosméticos" o MOCRA por sus siglas en inglés para ampliar el alcance de la FDA. Sin embargo, el autor del estudio indicó que hay problemas en su implementación.
La FDA exige a los fabricantes de tintas que etiqueten los ingredientes y las advertencias, pero, según los investigadores, esta información no suele compartirse con los clientes que buscan obtener un tatuaje, por lo que podrían correr riesgos.
“Por ejemplo, en más de la mitad de las tintas encontramos polietilenglicol… También encontramos un compuesto llamado glicol de propileno en 15 de las tintas. Y aunque esto no es particularmente tóxico, es un alérgeno significativo realmente conocido”.
Añadieron que también encontraron otros contaminantes, como un antibiótico utilizado habitualmente para tratar las infecciones del tracto urinario y 2-fenoxietanol, un conservante que plantea riesgos potenciales para la salud de las lactantes. Aunque se desconoce qué cantidad de concentración debe contener para considerarse perjudicial.
Los autores del estudio no pudieron identificar si los ingredientes no incluidos en las etiquetas de las tintas investigadas se añadieron intencionadamente o si el fabricante recibió materiales incorrectamente etiquetados o contaminados.
Alejandro Candia lleva 18 años en la industria de los tatuajes. Opinó que esto podría generar temor en algunos clientes.
“Sí, nos afectaría muchísimo ya que al volverse una información de dominio público la gente saca sus especulaciones, puede llegar a satanizar el hecho que la tinta que estás usando tú, no tiene ese control de calidad, o no tienes esa seguridad de decirle al cliente que es lo que se está ofreciendo”, dijo Alejandro Candia.
Eso puede suponer una posible consecuencia o problema para alguien que busca un tatuaje.
“En la asociación, cuando revisamos el estudio, esto nos preocupó y quisimos asegurarnos de apoyar a nuestra comunidad y animar a los artistas tatuadores a prestar atención al etiquetado de los tatuajes, indicó la directora de investigaciones de la Alianza de Tatuadores Profesionales.
Tanto los autores del estudio como los tatuadores esperan que el análisis resulte en cambios positivos para la industria.
“No sólo los artistas del tatuaje y los clientes dependen en la transparencia de la información, sino que juntos nos hacemos más fuertes como asociados y como sector”, señaló Selina Medina.
Por cierto, contactamos a los nueve fabricantes mencionados en el estudio, pero hasta el momento no hemos recibido respuesta.
