José Dueñez Jr., un soldado de 25 años originario de Joliet, Illinois, fue uno de los cuatro militares estadounidenses que perdieron la vida durante un ejercicio de entrenamiento en Lituania.
José Dueñez padre habla de su único hijo varón, el menor de seis hermanos, su orgullo y su mayor miedo.
"Le dije que no se enlistara. Le ofrecí un carro. Siempre fue mi temor, pero murió haciendo lo que le gustaba”, cuenta Dueñez.
José Jr. era el menor de seis hijos, rodeado por cinco hermanas y su pasatiempo favorito era pescar, según sus familiares.
La próxima semana hubiese cumplido años. Hoy deja atrás a su esposa, a su pequeño hijo, a sus padres y a cinco hermanas que lo amaban profundamente.
"Le puso a su hijo mi nombre. Le mandamos una caja con todas las cosas que le gustaban, pero nunca le llegó", cuenta su padre.
El accidente ocurrió durante una operación militar en un terreno pantanoso en Lituania. Tras una intensa búsqueda de una semana, su cuerpo fue el último en ser recuperado. Había quedado atrapado junto a otros tres soldados en un vehículo blindado.
"Se siente bonito cuando la gente se nos acerca a darnos las gracias... lo necesitábamos”, comenta.
Una de sus hermanas, Eva Jasso, recuerda los días de incertidumbre y el dolor al recibir la noticia.
“Teníamos la esperanza de que estuviera bien, que no fuera él. Pero esto era lo que él quería: servir y proteger", dijo Jasso.
José formaba parte de la 3ª División de Infantería del Ejército de EE.UU. Hoy su familia honra su memoria con orgullo y con el amor intacto de cinco hermanas, sus padres, su esposa y su pequeño hijo.
José Dueñez Jr. cumpliría 26 años el próximo 8 de abril, ahora, en vez de festejar su cumpleaños, su familia prepara su despedida.
