Dos adolescentes han sido acusados de asesinato por la fiscalía del condado de Cook con relación al tiroteo ocurrido cerca de la secundaria Senn en el que murió un estudiante y otros dos resultaron heridos en enero.
La fiscalía imputó a Kashawn Purdue, de 17 años (acusado como adulto) y a otro menor de 14 años por asesinato en primer grado e intento de asesinato en primer grado.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. >Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Chicago aquí.
Los cargos los dieron a conocer las autoridades del CPD durante una rueda de prensa este miércoles liderada por el superintendente de la policía de Chicago Larry Snelling.
Purdue tiene programada una audiencia de detención este miércoles en el edificio de los tribunales penales de Leighton y el menor de 14 años comparecerá ante un juez en el tribunal de menores esta tarde.
“Nuestra oficina continuará trabajando con el Departamento de Policía de Chicago y todos nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley para hacer justicia a todas las víctimas y sus familias”, expresó la oficina de la fiscalía del condado de Cook en un comunicado.
El 31 de enero, tres adolescentes, estudiantes de la escuela secundaria Senn, caminaban alrededor de las 3:35 p.m. en la cuadra 1200 de West Thorndale Avenue cuando un vehículo se acercó a ellos y varias personas salieron y abrieron fuego, el Superintendente de Policía de Chicago dijo en ese momento durante una conferencia de prensa.
Los niños estaban a unas dos cuadras de su escuela, 5900 N. Glenwood Ave., cuando fueron atacados.
Daveon Gibson, de 16 años, recibió un balazo en el pecho y fue trasladado al Hospital St. Francis en Evanston, donde fue declarado muerto, dijeron la policía y la oficina del médico forense del condado de Cook.
Otro adolescente, también de 16 años, sufrió heridas de bala en la mandíbula, el pecho y el brazo. Fue trasladado a St. Francis en estado crítico, dijo la policía. Un joven de 15 años recibió un disparo en la pierna y fue trasladado al Illinois Masonic Medical Center, donde se estabilizó su condición.
Los detectives en ese momento dijeron que creían que los niños habían sido atacados.
