Muchas familias en Chicago dicen que el alcalde no cumplió con su promesa de campaña de no aumentar el impuesto a la propiedad.
El anuncio de un posible aumento en los impuestos a la propiedad, incluido en el nuevo presupuesto por el alcalde Brandon Johnson, ha generado críticas en Chicago.
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Por ejemplo, en Belmont Cragin, los residentes expresan su preocupación y dicen que el alivio económico prometido aún no llega.
Para algunos, este posible aumento se siente como otro obstáculo que afectará sus finanzas.
Desde propietarios a inquilinos, todos aseguran que sentirán el golpe de una promesa que no se cumplió por parte del alcalde.
Así en el sector de bienes raíces advierten que un incremento en impuestos podría desanimar a quienes buscan comprar una casa.
"El alza en los impuestos siempre tiene un impacto negativo en la compra de casas, puede frenar el interés de los compradores. Además, si los pagos de impuestos vienen de la cuenta de garantía, eso podría incrementar los pagos mensuales", comentó Saul Pinela, experto en bienes raíces.
Según Pinela, un propietario que actualmente paga $5,000 en impuestos anuales podría ver un aumento de entre $18 y $20 al mes, lo que representa de $216 a $240 adicionales al año.
Los propietarios también reaccionaron a la propuesta de aumentar los impuestos el año que viene.
"Es injusto. Siempre están buscando de dónde sacar, y ahora nos toca a nosotros, los dueños de casa", comentó Antonio Palomar.
El malestar es palpable entre los dueños de viviendas, quienes señalan que el costo de vida sube, mientras que sus ingresos permanecen iguales.
"Nosotros tenemos que pagar todo: agua, luz, teléfono… todo está carísimo. ¿De dónde va a salir para pagar más impuestos?”, se preguntó Maria Dutan, propietaria de una casa en Belmont Cragin.
Por su parte los inquilinos aseguran que el costo de ese posible aumento también lo sentirán ellos.
"A principios de este año ya nos subieron $100 en la renta. Somos cuatro, así que nos tocó a cada uno. Aquí las rentas de tres dormitorios ya están en $1,400", dijo Gabriel Morales.
Por ahora, Gabriel Morales siente que el alcalde no cumplió con su promesa de apoyar a las familias trabajadoras.
