CHICAGO- Madre e hija acusadas de asesinar a Marlén Ochoa para arrancarle a su bebé del vientre, regresaron al tribunal este martes en donde un juez le presentó cargos formales de asesinato en primer por la muerte de su bebé.
Durante la audiencia, el juez le negó el derecho a fianza a ambas Clarisa Figueroa, de 46 años, y a su hija, Desirée Figueroa de 26, por la muerte del pequeño Yovanny Jadiel López, quien le fue cortado del vientre de su madre en abril.
El bebé murió el 14 de junio después de que pasó varias semanas hospitalizado en la unidad de cuidados intensivos en el Centro Médico Christ en Oak Lawn.
“Me siento agradecido con la justicia porque se está haciendo lo justo están resolviendo los cargos que ellos se merecen como persona ser delincuentes, pero también un poco incómodo porque no hay cargos para el Piotr Bobak”, dijo Yovanny López, esposo de Marlén y padre de bebé fallecido.
Piotr Bobak, quien es el supuesto novio de Clarisa Figueroa y quien se habría hecho pasar como padre del niño en el hospital no fue formulado de cargos por la muerte del bebé. Actualmente solo enfrenta cargos de encubrimiento por el asesinato de Marlén.
El niño falleció el 14 de junio a causa de muerte cerebral tras haber estado internado durante varias semanas en la unidad de cuidados intensivos del hospital Advocate Christ.
“Creemos en un sistema justo para todas, pero estas mujeres merecen estar en la cárcel por el resto de sus vidas”, dijo Julie Contreras, vocera de la familia y de la organización LULAC.
“Yo espero que la justicia nos favorezca con eso de ponerle cargos a él, para que también sea castigado de la misma manera que Clarisa y Desirée Figueroa”, añadió López.
Ambas madre e hija tendrán que regresar a la corte el 19 de agosto a las 9 a.m. para una audiencia donde tendrían que declararse culpable o inocente por la muerte del pequeño Yovanni Jadiel.
TRASFONDO DEL CASO
Fiscales dijeron en mayo pasado que Clarisa Figueroa, de 46 años, y su hija, Desirée, de 24, presuntamente planearon la muerte de Marlén Ochoa, de 19 años, durante semanas antes de engañarla para que fuera hasta su casa por medio de un grupo de Facebook.
Todo comenzó cuando Clarisa Figueroa dijo que estaba embarazada a fines de 2018, unos meses después de la muerte de su hijo de 20 años.
En febrero, y de acuerdo con los fiscales, la mujer comenzó a publicar en un grupo de Facebook llamado "Help a Mother Out", que tenía una cuna y otros artículos para bebés disponibles. Eventualmente Clarisa le ofreció darle a Ochoa ropa nueva para su bebé quien se suponía que naciera este mayo.
Según las autoridades, Ochoa visitó por primera vez la casa de Figueroa en la cuadra 4100 de la calle 77 Place, el pasado 1 de abril y una vez allí, Clarisa Figueroa supuestamente le dijo a su hija que necesitaba matarla.
En ese momento el novio de Clarisa Figueroa amenazó con llamar a la policía, soltaron a Ochoa y le dijeron que todo era una broma, dijeron los fiscales.
Cuando Ochoa regresó a la casa semanas después para buscar la ropa de bebé y un cochecito, los fiscales alegan que la madre y la hija pusieron música en la casa y fueron a la cocina, en donde hablaron sobre cómo iban a estrangularla y cortarle el bebé del vientre.
Fue entonces cuando los fiscales dijeron que Desirée Figueroa distrajo a Ochoa con un álbum de fotos de su difunto hermano, mientras que Clarisa enrollaba un cable por su cuello.
El fiscal asistente estatal, James Murphy, le dijo a la jueza del Condado de Cook, Susana Ortiz, en la primera audiencia del caso, que en ese momento Marlen logró poner sus dedos bajo el cable que rodeaba su cuello y que la mujer que la estranguló, Clarisa Figueroa, le gritó a su hija:” ¡No estás haciendo tu trabajo!
Lo que incitó a Desirée a quitarle los dedos de Ochoa del cable, uno por uno, lo que le permitió apretarle el cuello hasta asfixiarla, dijo Murphy.
Ochoa fue estrangulada por cuatro o cinco minutos mientras que ambas madre e hija decían “tiene que estar muerta", dijeron los fiscales, citando una confesión de Desirée.
Clarisa Figueroa supuestamente le dijo a su hija que comprara una manta, una bolsa de basura y un cuchillo de carnicero, que usó para cortar el abdomen de Ochoa y extraer el bebé, la placenta y el cordón umbilical, según los fiscales.
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El bebé, la placenta y el cordón umbilical fueron envueltos en una manta antes de que el cuerpo de Ochoa fuera colocado dentro de una bolsa plástica y dejado en un contenedor de basura por la casa, dijeron los fiscales.
Clarisa Figueroa luego llamó al 911 y dijo que había dado a luz y que el bebé no respiraba, según los fiscales. Tanto ella como el bebé fueron trasladados al hospital Advocate para recibir tratamiento, donde el personal del hospital dijo a las autoridades que su cuerpo no mostraba signos de haber dado a luz.