“Cuando uno va avanzando de edad, ya no te ves igual y dices, bueno, voy a tratar algo diferente”, dijo Elizabeth Herrera quien usa bótox.
Y así fue como hace 4 años, Elizabeth dijo que decidió probar el bótox por primera vez. Contó que le recomendaron un sitio por lo económico, pero el resultado la dejó literalmente “sorprendida.”
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“Como fueron pasando los días… yo noté que una de mis cejas se veía más alta que la otra y dije ‘ay, no!’”, indicó.
Elizabeth dijo que para ella era notable y decidió ir a otro lugar para arreglarlo, pero... “no me sabían arreglar bien el asunto”, indicó.
Por lo que dice que recurrió a Mayra García, enfermera practicante y directora de operaciones clínicas de Ilumaforma.
“Para arreglar eso, se inyecta un poquito más de bótox para emparejar las cejas”, dijo.
Mayra explicó que también es importante explicarle al paciente el cuidado después del procedimiento para evitar situaciones similares.
“Es no agacharse, al acostarse esa noche, dormir boca arriba, igual para que el bótox se quede en las áreas donde se inyectó”, señaló.
Pero existen casos más severos y notables como el de Kristen.
“Realmente parecía que tenía un ojo medio dormido y otro asustado”, dijo Kristin Podgorski.
Kristin dijo que regresó al mismo lugar donde siempre le habían inyectado bótox, pero le dijeron que no había una explicación médica.
Pero al parecer sí lo había y fue cuando recurrió a Brittony Croasdell.
Brittony es enfermera registrada y directora médica en Fulcrum Aesthetics.
Brittony explicó que Kristin había desarrollado blefaroptosis, una caída del párpado superior, un efecto secundario potencial de los neuromoduladores también conocidos como bótox.
“Esto le puede suceder a cualquiera. La literatura actual muestra que, en un inyector experimentado, el riesgo de que se produzca una blefaroptosis es aproximadamente del 0.5%”, señaló Brittony Croasdell.
Y bajo el cuidado de una persona con la experiencia adecuada, Brittony indicó que es fácil de tratar.
“Sólo un par de inyecciones muy, muy precisas a lo largo de la línea de las pestañas y luego en el otro lado de la ceja para ayudar a relajar el músculo que estaba tirando demasiado fuerte”, explicó al preguntarle cómo había arreglado la situación de Kristin.
Tanto Brittony como Mayra dijeronestar listas para tratar complicaciones, como por ejemplo si la persona busca un “dermal filler” o rellenos dérmicos.
“En este caso una oclusión vascular donde el flujo de sangre o no puede llegar a donde tiene que llegar. Hay que disolverlo y hay que tener un producto que se llama Hylenex”, dijo Mayra.
Por eso ambas recalcaron la importancia de elegir un centro estético o medspa que cuente con una enfermera registrada, dermatólogo o cirujano plástico con experiencia.
“Tener un profesional que tenga la educación, el conocimiento y la certificación para hacer lo que estamos haciendo”, dijo Myra.
En tanto, Elizabeth dijo sentirse más contenta con el proceso correctivo de bótox.
Y ofreció un consejo clave. "Ahora entiendo que es importante de hacer tu tarea. ¿Dónde vas a ir? Con quién vas a ir, si están certificadas, si no están certificadas y si saben lo que están haciendo”, dijo.
He aquí algunos puntos clave para tomar en cuenta:
- Nuestros expertos dijeron que usted puede esperar pagar por lo menos 10 a 15 dólares por unidad de bótox en Chicago. Pueden preguntar sobre las diferentes marcas y dónde lo consiguen para asegurarse que es bótox. Si no le quieren mostrar el empaque podría ser sospechoso.
- Corregir un proceso malo de bótox puede ser caro. Puede costar hasta $1,500 dólares arreglar complicaciones como la que tuvo Kristin. Pero, si su proveedor sabe cómo arreglarlo, por lo general cubrirá ese costo.
- Por último, se recomienda que las inyecciones sólo las aplique una enfermera registrada, un asistente médico o un médico, y no una esteticista.