La embajadora Reyna Torres Mendivil, del Consulado de México en Chicago, nos explica de qué trata el programa DALE y cómo ayudaría a trabajadores migrantes proteger sus derechos laborales y migratorios.
Con el fin de educar a las personas sobre cuáles son sus derechos laborales y cómo evitar ser víctimas de abuso en sus lugares de empleo, el Departamento del Trabajo de EEUU se unió a varias embajadas en el país, entre ellas, el consulado de México en Chicago para informar y dar asesorías legales.
La Semana de Derechos Laborales, del 26 al 30 de agosto, permitirá informar a las personas sobre cómo puede reclamar si sus derechos son vulnerados.
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El consulado de México en Chicago ha difundido informaciones en su página de Facebook sobre cómo los trabajadores pueden responder ante estos problemas, así como también asesorías legales gratuitas que no requieren cita previa para ser atendidos en la sede consular.
Entre una de las asesorías legales que ofrece esta semana el consulado mexicano en Chicago está el programa de acción diferida para trabajadores migrantes víctimas de violaciones a sus derechos laborales (DALE).
“Los derechos garantizados por la ley estadounidense, independientemente del estatus migratorio, incluyen lugares de trabajo seguros y saludables, pago de todos los salarios legales y poder cuestionar condiciones laborales o prácticas salariales. Usted tiene estos derechos si trabaja en EEUU y el Departamento de Trabajo debe responsabilizar a los empleadores que los violen”, dijo en un comunicado Thomas Gauza, director de distrito de la división de horas y salarios en Chicago.
Según el Departamento del Trabajo, muchos empleados, entre ellos muchos que han nacido fuera de EEUU han sido víctimas de abuso laboral, hacen trabajos que ponen en riesgo su vida, son víctimas de robo de salarios y otros abusos, los cuales temen denunciar por miedo a represalias, perder el trabajo o ser deportados.
“Debemos luchar para proteger la seguridad de todo trabajador, asegurar que reciben todos sus salarios y beneficios, y evitar temor a represalias por expresar sus opiniones sobre condiciones laborales”, según
