El exconcejal de Chicago Ed Burke ha sido condenado a prisión y pagará una cuantiosa multa tras ser declarado culpable de 13 cargos de corrupción el año pasado.
Burke fue condenado a dos años de prisión y a pagar una multa de $2 millones tras ser declarado culpable de utilizar ilegalmente su poder para conseguir negocios jurídicos privados de promotores inmobiliarios con el fin de amenazar a uno de los iconos culturales de Chicago en beneficio propio.
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El lunes por la mañana, Burke, vestido con un traje oscuro y corbata verde, con un alfiler de solapa con la bandera estadounidense, llegó al Tribunal Federal Dirksen acompañado de su esposa, sus hijos y simpatizantes. Tanto la sala del tribunal como la sala de desbordamiento estaban llenas, dijo la reportera política de NBC 5 Mary Ann Ahern.
En la sala de Burke, entre los simpatizantes se encontraban Pete Andrews -la antigua mano derecha de Burke, que fue exonerado por los miembros del jurado el año pasado-, tres sacerdotes católicos y al menos una docena de miembros de la familia de Burke.
En la sala desbordada estaba presente el concejal Nick Sposato.
Los fiscales habían pedido una pena de 10 años de prisión en el caso, mientras que los abogados defensores presionaron para una sentencia más indulgente basada en la edad de Burke y su historial de servicio.
El tribunal fijó el valor económico de los delitos en $215,000, lo que conllevaba una condena federal recomendada de 78 a 97 meses.
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"Burke aún no ha expresado ni un ápice de remordimiento, y no ha asumido ni un ápice de responsabilidad por lo que hizo", dijo en el tribunal la fiscal federal adjunta Sarah Streicker.
Streicker argumentó que la conducta de Burke "refuerza la reputación de corrupción de Chicago en todo el país". También dijo que Burke se volvió "codicioso" y que eligió participar en actividades delictivas.
Los abogados defensores de Burke abogaron por la indulgencia, citando su edad y sus actos caritativos que, según ellos, hizo por razones de fe personal, no por ningún tipo de beneficio tangible.
"Debo decir que nunca jamás he visto una avalancha de apoyo como la que hemos visto en este caso", dijo Charles Sklarsky.
Burke también habló en su propio nombre al final de la vista.
"Les pido honor por compasión y misericordia", dijo. "La culpa de esto es mía y sólo mía. Lamento el dolor y la pena que he causado a mi familia y a mis queridos amigos".
La sentencia de Burke tiene lugar sólo tres días después de que un juez federal denegara un último intento de aplazar la vista hasta después de que el Tribunal Supremo de EEUU se pronuncie en otro caso de soborno, según el Chicago Tribune. Los abogados de la defensa solicitaron un aplazamiento hasta que el Tribunal tome una decisión en el caso de corrupción del ex alcalde de Portage, Indiana, James Snyder.
La juez de distrito Virginia Kendall dijo que estaba de acuerdo con los fiscales en que la decisión del alto tribunal en el caso de Snyder "tendrá poco o ningún impacto" en la sentencia que reciba Burke, informó el Tribune.
Los fiscales federales, en una presentación judicial de 51 páginas, pidieron una condena de 10 años de prisión, lo que supondría una de las sentencias más duras por corrupción pública dictadas en el tribunal federal de la ciudad en la última década. Burke tiene 80 años.
"Abusó y explotó su cargo persiguiendo sus propios intereses personales y financieros a lo largo de años", escribieron los fiscales en el memorando. "Una y otra vez, Burke utilizó su importante poder político para solicitar y recibir sobornos de entidades con negocios ante la ciudad de Chicago, todo para poder obtener negocios legales para su bufete privado".
Mientras tanto, los abogados de Burke piden a un juez que no le imponga penas de prisión, lo que, según ellos, "sería una poderosa y justa expresión de misericordia para un hombre de 80 años en el ocaso de su vida que ha dado tanto de sí mismo a tantos y durante tantos años."
En la vista del lunes comenzaron los desacuerdos sobre el valor de los delitos de Burke, ya que las cifras en dólares pueden estar vinculadas a las directrices federales para la imposición de penas. La fiscalía argumentó que los delitos sumaban un total de $830,000.
Tras tres horas de debate, el juez Kendall determinó que el valor correcto era de $215,000.
En diciembre, un jurado federal declaró a Burke culpable de asociación ilícita, soborno e intento de extorsión, después de que los fiscales argumentaran que Burke utilizó su influencia política para presionar a personas y empresas en beneficio propio.
