Dos grandes centros comerciales de los suburbios de Chicago han cerrado en un lapso de cuatro semanas, espacios que por décadas se convirtieron lugares de entretenimiento y compras para los residentes.
Los cierres de los centros comerciales o malls se dan en medio de la retadora situación que enfrentan algunos de estos negocios en todo el país para mantenerse a flote.
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Stratford Square Mall, en Bloomingdale, cerró el domingo 21 de abril tras 42 años de vigencia.
Inaugurado en 1981, el centro comercial estaba dirigido por Sears, Marshall Fields y Carson Pirie Scott. Se enfrentó a muchos retos, como otros centros comerciales de todo el país, tratando de mantenerse al día con el cambiante panorama del comercio minorista, el auge de las compras en línea y la economía.
"A pesar de los esfuerzos del alcalde y de Village of Bloomingdale por colaborar con el propietario del centro comercial, Namdar, las negociaciones fracasaron. En consecuencia, el pueblo de Bloomingdale tomó la iniciativa de adquirir el centro comercial y sus tiendas principales de forma independiente. Después de consolidar la propiedad a principios de este año, el pueblo está ahora preparado para embarcarse en un desarrollo transformador de uso mixto", según un mensaje en Facebook del gobierno de Village of Bloomingdale.
Un mes antes el centro comercial Spring Hill Mall en West Dundee y Carpentersville cerró sus puertas permanentemente el viernes 22 de marzo.
Spring Hill Mall, construido en 1980 en 100 acres de terreno en West Dundee y Carpentersville, era propiedad de Kohan Retail Investment Group, con sede en Nueva York, requirió que todos los inquilinos se mudaran antes de la fecha de cierre, excepto Kohl's, que es de propiedad separada, y el Cinemark Theatre.
"Queremos expresar nuestra gratitud a todos los que han sido parte de nuestro viaje mientras cerramos nuestras puertas en Spring Hill Mall", dijo el comunicado de Kohan Retail Investment Group. "Aunque esto marca el final de nuestro tiempo aquí, estamos ansiosos por ver qué depara el futuro para el panorama empresarial local y creemos que nos esperan grandes oportunidades".
El alcalde de West Dundee comentó el mes pasado que podrían transformar el espacio con un componente residencial. Mientras que la demolición podría comenzar en los próximos 12 a 18 meses, aunque la reurbanización podría tardar entre cinco y 10 años.
