Por órdenes del gobernador de Illinois J.B. Pritzker, todos los restaurantes y bares del estado deben cerrar sus puertas a los comensales desde la noche del lunes hasta el 30 de marzo, como un esfuerzo monumental para frenar la propagación del coronavirus.
“No quedan decisiones fáciles de tomar al encarar esta crisis sin precedentes", dijo Pritzker el domingo. "Como su gobernador, no puedo permitir que la gravedad de estas decisiones, no vayan a la par con lo que la ciencia y los expertos dicen que mantendrán a salvo a las personas".
Pritzker hizo el anuncio durante su actualización sobre la propagación del COVID-19 en Illinois la tarde domingo junto a la alcaldesa de Chicago.
Según la orden, todos los restaurantes y bares cerrarán al público, pero se permitirá la entrada a empleados para que preparen alimentos y sean entregados a domicilio, o recogidos por los clientes en el restaurante.
El mandato se hizo luego de que el sábado, una multitud de personas se aconglomeraron en bares y restaurantes para celebrar el Día de San Patricio, en contra de las recomendaciones de Pritzker y funcionarios de salud pública.
"Intenté a principios de esta semana apelar al buen juicio de todos para quedarse en casa, evitar bares, no congregarnos en multitudes. Es lamentable que muchas personas no se lo hayan tomado en serio", dijo Pritzker. “Se acabó el tiempo para persuadir o convencer y ha llegado el tiempo para tomar acción”.
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Pritzker dijo que funcionarios estatales están trabajando con los propietarios de restaurantes y servicios de entrega para asegurarse de que los restaurantes puedan mantener sus cocinas abiertas de manera segura.
La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, dijo que la ciudad haría cumplir las medidas anunciadas por Pritzker el domingo, mientras intentaba encontrar formas de mitigar cualquier efecto a largo plazo que pudieran tener los cierres.
"Pienso y espero que la gente reconozca y comprenda que estas decisiones se toman por el bienestar y la salud de todos a largo plazo", dijo Lightfoot. "Si retrasámos lo inevitable, pondremos en peligro la salud de todos".
Durante la conferencia de prensa, el presidente de la Asociación de Restaurantes de Illinois, Sam Toia, dijo que entiende que las medidas son necesarias para proteger la salud y la seguridad de los clientes y empleados.
Toia dijo que en nombre de la industria, la asociación estaría presionando y cabildeando para ofrecer algún alivio económico a los bares y restaurantes, que se verán obligados a cerrar sus puertas.
El inesperado anuncio le cayó como un balde de agua fría a propietarios de restaurantes y tiendas de café independiente en Chicago.
En redes sociales, muchos le agradecieron a Pritzker por su decisión, mientras que a la vez piden explicaciones sobre cómo el estado los ayudara para poder seguir operando y como sus empelados van a poder subsistir sin trabajo fijo hasta el 30 de marzo o abril.
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