La policía de Chicago ha recibido 520 quejas contra sus oficiales desde finales de mayo hasta la fecha, en especial luego de las protestas por la muerte de George Floyd en Minneapolis, de acuerdo con un reporte de las autoridades.
Actualmente, ocho oficiales han sido despojados de sus poderes policiales debido a las denuncias. Los detalles de la conducta que condujo a las acciones contra los agentes no se han proporcionado, sin embargo, autoridades aseguran que algunos oficiales que trabajaban en las manifestaciones fueron acusados de agredir verbalmente a los manifestantes, negarles el acceso a abogados y realizar registros inadecuados, entre otras acusaciones.
Sydney Roberts, jefe de la Oficina de Responsabilidad Civil de la Policía de Chicago, conocido por sus siglas en inglés como COPA, reveló que este número de quejas presentadas contra los agentes durante las conversaciones presupuestarias ante el Ayuntamiento el martes pasado.
Oficiales de la policía dijeron que las quejas relacionadas con las protestas fueron demasiadas, que la oficina en junio formó un equipo especializado de investigadores para responderlas.