La concejal Julia Ramírez, quien se encontraba tratando de mediar, tuvo que ser escoltada para salir del lugar.
CHICAGO - La concejal Julia Ramírez ha emitido sus primeros comentarios públicos después de presuntamente haber sido agredida, junto con un asistente, durante una protesta contra un sitio para viviendas para migrantes en el vecindario de Brighton Park.
Ramírez dijo que ella y su asistente acudieron al evento a pedido de los manifestantes, pero habrían sido agredidos y golpeados poco después de su llegada.
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El asistente fue hospitalizado después del incidente y Ramírez rechazó recibir atención médica, según la policía de Chicago.
Aquí está su declaración completa sobre los eventos del jueves:
“Hoy (jueves) mi personal y yo fuimos a reunirnos con residentes del Distrito 12 que protestaban contra el plan del alcalde Johnson de construir un refugio temporal para migrantes en la 38 y California. Los residentes se comunicaron con mi oficina esta semana y me pidieron que asistiera para escuchar sus inquietudes. Quería involucrarme directamente con mi comunidad para abordar la información errónea que se difunde sobre mi participación en el plan y cómo deberíamos avanzar como comunidad.
Después de algunas conversaciones, quedó claro que la mayoría de los manifestantes no querían entablar un diálogo pacífico conmigo. Fue realmente una experiencia decepcionante.
Cuando salía de la protesta, un grupo de manifestantes nos rodeó a mí y a mi empleado y comenzó a agredirnos. Afortunadamente estoy bien, sin embargo, mi empleado fue llevado al hospital y se encuentra en buenas condiciones.
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Entiendo que los residentes tienen miedo y preocupaciones sobre el plan de la ciudad. Tengo las mismas preocupaciones. Nací y crecí en Brighton Park. Me postulé para concejal para poder estar en condiciones de abordar los años de desinversión en mi comunidad. Escucho a mis residentes y quiero que sepan que siempre defenderé su seguridad y garantizaré que nuestras comunidades tengan los recursos que merecen. También respeto el derecho de todos a protestar pacíficamente; sin embargo, la violencia y el odio no son la respuesta.
Espero seguir construyendo puentes entre las diferentes comunidades del Distrito 12 mientras abordamos esta crisis de una manera humana y compasiva. Brighton Park debería ser una comunidad acogedora tanto para los residentes existentes como para los recién llegados.
Hago un llamado a la oficina del alcalde para que haya más transparencia, rendición de cuentas y más participación local en el proceso de toma de decisiones, para explorar más opciones para establecer refugios permanentes y reevaluar si las tiendas de campaña son una solución adecuada en este sitio”.
El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, también emitió un comunicado tras el incidente.
"Mi administración apoya los derechos de protesta pacífica y libertad de expresión, pero este tipo de acción contra un servidor público es inadmisible", dijo. "Cualquier acto violento contra un funcionario electo en nuestra ciudad es inaceptable y debe ser condenado en los términos más enérgicos".
Finalmente, el diputado Jesús “Chuy” García dijo que la ciudad y el país “nunca podrán tolerar” este tipo de ataques por parte de funcionarios públicos.
“Hoy temprano, la concejal Julia Ramírez y un asistente fueron atacados físicamente mientras intentaban reunirse con los electores”, dijo. "Todas las personas tienen derecho a protestar pacíficamente y dar a conocer sus preocupaciones, pero nunca podemos tolerar la violencia hacia los funcionarios electos y su personal".
La agresión ocurrió durante la protesta en la cuadra 3800 del sur de California en el vecindario de Brighton Park el jueves por la mañana. Los manifestantes se reunieron en medio de la evaluación por parte de la ciudad del lote baldío como un sitio potencial para una “ciudad de tiendas de campaña” para albergar a los inmigrantes que han sido trasladados en autobús a Chicago desde lugares como Texas y Florida.
Ramírez dijo que el sitio aún está siendo evaluado, lo que llevó a que decenas de manifestantes se reunieran para oponerse al plan.
