La ciudad de Chicago indica que a partir del viernes 10 de julio bares, restaurante y cualquier otro establecimiento que venda bebidas alcohólicas deberán cerrar sus puertas a clientes a las doce de la medianoche.
Esto ademas de parar la venta de alcohol a las 11 p.m. como ya se había estipulado en la fase 4 del plan de reapertura.
Los establecimientos pueden seguir ofreciendo comida para llevar y la ciudad dice que estos cambios ayudarán a que las personas no se reúnan afuera de los establecimientos.
Desde junio el departamento de negocios y protección al consumidor a recibido más de mil quejas, investigado 450, otorgado 81 advertencias y multado a 17 negocios por no cumplir con los lineamientos para prevenir más contagios de coronavirus.