Una ordenanza que está en contra de la gentrificación en diferentes barrios de Chicago está a punto de vencer, sin embargo algunos concejales están trabajando para extenderla.
La ordenanza termina el primero de abril, pero ya se nota la gentrificación en zonas como el barrio de Pilsen. De un lado hay un edificio totalmente nuevo y del otro una vivienda tradicional antigua. ¿Pero, como esto afecta a la gente?
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Pilsen es un área ideal para muchos, tiene pintorescos murales, diversidad de negocios y rica comida, sin embargo, cada vez se ha vuelto más caro para otros, la clase media. El motivo: la gentrificación
“La gentrificación sucede cuando un proceso de renovación y reconstrucción urbana se acompaña de un flujo de personas de clase media o alta que suele desplazar a los habitantes más pobres de las áreas de intervención”, define ONU-Habitat.
“Yo viví por 28 años en un apartamento, llegó una persona y nos dijo sabes que se tienen que salir porque el dueño murió entonces el compró”, dijo Lucía Hernández, residente de Pilsen.
Al salir de allí, dice que tuvo que pagar más del doble en renta, pero irse del barrio no era una opción.
“Trabajo aquí en el barrio, entonces irme lejos y venir a mi trabajo pues gastas en el transporte, en todo”, agregó. Mientras que otra comerciante asegura que no tuvo otra alternativa que vivir lejos.
Y para evitar este tipo de situaciones un grupo de concejales trabaja para extender la ordenanza de recargos por demolición, que impone con hasta 15,000 dólares a desarrolladores inmobiliarios que derriban viviendas en partes de Humboldt Park, Logan Square y Pilsen.
“Queremos asegurar que nuestras familias pueden seguir viviendo y creciendo en esos barrios. Queremos asegurar que hay vivienda económica para todos, queremos comunidades diversas no comunidades donde solo pueden vivir los ricos”, dijo Carlos Ramirez Rosa, concejal del Distrito 35.
Un experto en bienes raíces también dice que se podrían explorar otras soluciones:
“Por ejemplo legalizar las unidades del sótano, que atrás haya un coach house, haciendo más viviendas; es la única solución. Ampliar lo que está disponible en el mercado, porque si hay menos casas obviamente va a subir el precio”, dijo Roberto Montaño, agente de bienes raíces.
La ordenanza fue aprobada como proyecto piloto en el 2021, y según los concejales ha tenido gran éxito en dos áreas obtener ingresos y disminuir la gentrificación.
El 20 de marzo es la votación para que esta ordenanza se extienda hasta el fin de año, pero los concejales dicen que si lo logran lucharán para que sea permanente.
