WASHINGTON - La Casa Blanca aclaró este lunes que el presidente Donald Trump no tiene intención alguna de despedir a su especialista médico más conocido en la lucha contra el COVID-19 luego de retuitear un mensaje pidiendo la renuncia del médico.
"El tuit del presidente expuso los intento maliciosos de los medios sobre la decisión del presidente en relación al coronavirus. Fueron los demócratas quienes se enfocaron en el juicio político e ignoraron al coronavirus", dijo Hogan Gidley, secretario de prensa de la Casa Blanca.
Trump pareció haber mostrado este lunes su enojo con los comentarios del doctor Anthony Fauci al retuitear un mensaje que llamaba al despido del médico.
El tuit original era de DeAnna Lorraine, una conservadora de California y excandidata al Congreso.
"Fauci ahora dice que si Trump le hubiera hecho caso antes a sus expertos médicos podría haber salvado más vidas. Fauci le dijo al público el 29 de febrero que no había nada de qué preocuparte y que esto no era una amenaza para la mayoría de la población. Hora de #DespediraFauci", dice el tuit.
El doctor Fauci, principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, dijo el domingo que si se hubieran tomado medidas para detener la propagación del coronavirus en el país meses atrás esto "obviamente" podría haber salvado vidas, pero los altos funcionarios de salud enfrentaron "mucho rechazo para ordenar cierres".
Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, se refirió a CNN sobre la publicación de un reporte del periódico The New York Times que señala que a finales de febrero el presidente Donald Trump fue advertido sobre la posibilidad de la propagación de la pandemia en el país y que se debería recomendar un nuevo enfoque para combatir el posible brote, que incluyera normas de distanciamiento social.
"Se podría decir lógicamente que si tuvieras un proceso en curso y comenzaras la mitigación antes, podrías haber salvado vidas. Obviamente, nadie va a negar eso", dijo el especialista a CNN. "Si las cosas se hubieran cerraron desde el principio, puede haber sido un poco diferente", agregó.
Coronavirus en EEUU
Sin embargo, según el reporte, pasaron semanas cruciales antes de que las opiniones de Faucy fueran aceptadas de mala gana por el presidente, mientras el coronavirus se seguía propagando sin ningún tipo de barrera.
Fauci también aseguró a MSNBC que en enero ya era evidente que el COVID-19 podría causar una grave pandemia, después de confirmarse que la enfermedad podía transmitirse de una persona a otra.
"Tan pronto como se hizo evidente que había una propagación comunitaria, se hizo evidente que estábamos realmente en problemas", aseguró.
Para cuando el presidente Donald Trump hablo públicamente por primera vez sobre el coronavirus, quizá ya era demasiado tarde.
En una entrevista el 22 de enero en el Foro Económico Mundial de Davos, Trump minimizó la amenaza del virus respiratorio que surgió en China y que recién había llegado a territorio estadounidense en un paciente solitario en el estado de Washington.
“Lo tenemos totalmente bajo control”, dijo Trump a la cadena CNBC. “Se trata de una persona que viene de China, y lo tenemos bajo control. Vamos a estar bien”.
Pocas semanas después, el coronavirus había llegado a todos los rincones del país. Cuando Trump habló en Suiza, ya había señales de alarma desde hacía semanas que valía la pena tomar en consideración. En el siguiente mes, antes que el presidente abordara la crisis por primera ocasión desde la Casa Blanca, no se tomaron las medidas cruciales para preparar a la nación ante la pandemia que se acercaba.
El Pentágono se enteró de lo que pasaba por primera vez en diciembre a través de reportes de acceso público provenientes de China. En los primeros días de enero, las advertencias sobre el virus habían llegado a informes de inteligencia que circulaban en el gobierno. El 3 de enero, el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), Robert Redfield, recibió una llamada de su homónimo chino con una advertencia oficial.
El doctor Fauci fue alertado sobre el coronavirus por las mismas fechas, y dos semanas después ya temía que pudiera generar una catástrofe mundial.
El 11 de enero, China compartió la secuencia genética del virus. Ese mismo día, los Institutos Nacionales de Salud empezaron a trabajar en busca de una vacuna.
EEUU obtuvo la autorización de Beijing para enviar a dos personas en el equipo de la OMS que viajó a China a fines de ese mes. Pero para entonces se habían perdido semanas muy valiosas, el virus se había propagado por Asia y comenzaba a escapar del continente.