MIAMI — La campaña de Estados Unidos, Panamá y Colombia para frenar la creciente migración ilegal a través de la peligrosa selva del Darién estará focalizada en detener a los líderes de organizaciones transnacionales de tráfico de personas, dijo el jueves una funcionaria de Washington.
El esfuerzo, que incluirá también una expansión de las vías legales para la llegada de migrantes a EEUU, es parte de una campaña de 60 días que los tres gobiernos anunciaron esta semana para frenar el flujo migratorio ilegal por la selva del Darién, que se ha multiplicado y solo en los tres primeros meses del año alcanzó casi unas 90,000 personas.
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“Nos centraremos en aumentar los arrestos, los enjuiciamientos y en otros esfuerzos. El foco de atención está verdaderamente en estos criminales”, expresó Katie Robin, directora de asuntos transfronterizos del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. “También vamos a intentar aumentar la presencia estatal en este corredor”, manifestó sin ofrecer más detalles.
Representantes de los tres países hicieron el anuncio de la campaña en Panamá el martes, en momentos en que el gobierno estadounidense espera el fin de una normativa de tiempos de la pandemia, conocida como Título 42, que ha suspendido el derecho de solicitar asilo para muchos migrantes.
La regla, que fue implementada para evitar la propagación del COVID-19 y expira el 11 de mayo, restringe la entrada de migrantes en la frontera, al ordenar su expulsión a México o a sus países de origen. Existe preocupación de que sin ese elemento de disuación, aumente el flujo ilegal de migrantes.
Robin, que ofreció una breve conferencia de prensa telefónica, dijo que el tema del Título 42 había sido abordado en la reunión de Panamá y que EEUU está trabajando con todos los países de la región para prepararse y prevenir un incremento del flujo irregular de migrantes.
El plan cuenta con tres elementos: la campaña contra el tráfico de personas, la expansión de las vías legales para migrantes y la inversión para generar mejores condiciones en los países de origen, de manera que la población no quiera emigrar hacia el norte.
Los países aún están trabajando en los detalles y los revelarán próximamente, dijo Robin.
Explicó, sin embargo, que los esfuerzos para contrarrestar el tráfico de personas estarán liderados por Panamá y Colombia. Estados Unidos, por su parte, ofrecerá apoyo de la misma manera que lo hace con otros asuntos de seguridad en la región. Esto incluye asistencia logística, de planeamiento y transporte, compartir información y asuntos de inteligencia, dijo Robin.
Washington también está intentando aumentar su asistencia humanitaria en Colombia y Panamá y explora vías legales para que los migrantes que están saliendo de sus países hacia el norte del Darién puedan hacerlo de manera ordenada y planificada.
Entre esos caminos legales, la funcionaria mencionó la expansión de los programas para refugiados, vías laborales o de reunificación familiar. Además, EEUU está pidiéndole a otros países de la región que contribuyan, dijo Robin, y mencionó como ejemplo una iniciativa reciente de Canadá para recibir legalmente a unas 15,000 personas más de las Américas este año.
De acuerdo con el gobierno de Panamá, más de 8,000 migrantes cruzaron el Darién en los primeros tres meses del año, principalmente de Venezuela, Haití y Ecuador. Se trata de cerca de 14,000 personas más que en el mismo período del año anterior.
En 2022, un récord de 250,000 migrantes atravesó la selva, el 60% de ellos venezolanos.
Ante ese incremento, el gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, respondió utilizando el Título 42 para impedir a los venezolanos pedir asilo en la frontera. Anunció, en cambio, que aceptaría hasta 24,000 venezolanos que lleguen por aeropuertos después de haber recibido la aprobación de una solicitud de ingreso presentada por anticipado a través de una aplicación móvil.
El programa, que primero fue implantado para los ucranianos, fue posteriormente expandido para incluir a nicaragüenses, haitianos y cubanos este año y Robin lo mencionó como un ejemplo de lo que se ha hecho para reducir la llegada irregular de migrantes.
“Esperamos poder aprovechar ese esfuerzo mientras trabajamos para abordar también la migración irregular al Darién”, expresó la funcionaria.