SAN DIEGO, California - A más de 10 años de la muerte de Anastasio Hernández Rojas a manos de agentes de la Patrulla Fronteriza (CPB) en la garita de San Ysidro, en la frontera con México, se hicieron públicas varias declaraciones de exagentes del Departamento de Seguridad Nacional en las que se acusa a altos funcionarios de encubrir y obstruir la investigación del caso.
Según Roxanna Alholz, abogada de la familia de Hernández Rojas, “los testimonios son extraordinarios, no se les puede llamar de otra forma”. El inmigrante de origen mexicano falleció en mayo del 2010 de un ataque al corazón después de ser brutalmente golpeado por 12 agentes de la Patrulla Fronteriza.
Asegura que es casi imposible conseguir testimonios como los que se dieron a conocer el jueves, en los que varios exoficiales del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) declararon sobre una presunta obstrucción a la investigación y otras supuestas acciones por parte de las autoridades.
En el 2010, los últimos momentos de vida de Hernández Roja fueron captados en video. En la grabación se ve a los agentes golpeando y descargando su pistola eléctrica contra el migrante.
En una declaración hecha bajo juramento por los exfuncionarios que fue presentada a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos salieron a la luz decenas de páginas, las cuales incluyen oficiales que tenían altos rangos en el momento en que ocurrió el asesinato del inmigrante de origen mexicano.
Los testimonios vienen de:
- El agente John Dupuy, un exasistente del inspector general del Departamento de Seguridad Nacional.
- James Tomsheck, exasistente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
- James Wong, exasistente en el departamento de asuntos internos de CBP.
“Los testimonios cuentan cómo agentes fronterizos obstruyeron la investigación”, dijo Altholz, quien representa a la viuda de Hernández, los exagentes dieron a conocer que presuntamente hubo abuso, corrupción e impunidad.
En la página nueve de su declaración sobre el caso de Hernández, elexagente Wong dijo: “Hubo varias desviaciones del protocolo estándar en el caso de Hernández Rojas. Por ejemplo, la Patrulla Fronteriza utilizó una acción administrativa para obtener una copia de la autopsia del Sr. Hernández Rojas”.
En los testimonios, el mismo exagente dijo: “Me parece preocupante que agentes de la Patrulla Fronteriza borraran videos de los testigos cuando el señor Hernández era golpeado”.
La abogada de la familia de Hernández opina que de ser ciertas las declaraciones, los agentes habrían violado la ley.
Había docenas de testigos que presenciaron la escena. Cuando Anastasio gritaba de dolor, pedía a su mamá y pedía piedad. Los testigos grabaron lo que estaba pasando y cuando los agentes se dieron cuenta que estaban siendo observados agarraron sus cámaras de teléfonos celulares y les borraron las imágenes.
Además de estas presuntas acciones, los uniformados, según la declaración que hicieron bajo juramento, varios agentes habrían obstruido la investigación policial con su presencia, y según la abogada, ellos no deberían haber estado ahí.
Entre otra de las declaraciones se encuentra la de una acusación de supuestamente manipular los hechos para justificar el exceso de fuerza.
Por ahora, la abogada de la familia Hernández pide que se reabran las investigaciones y que “Estados Unidos reconozca las faltas y que pida perdón a la familia por estos graves hechos”.
TELEMUNDO 20 se puso en contacto con la viuda de Hernández, pero no estuvo disponible. También, desde temprano, en repetidas ocasiones contactamos al Departamento de Seguridad Nacional para darles la oportunidad que dieran su versión de las declaraciones hechas por los exagentes, pero al momento de la publicación de esta nota no hemos recibido respuesta.