WASHINGTON - El presidente Joe Biden anunció el miércoles que dará asilo a algunos menores de El Salvador, Guatemala y Honduras, quienes podrán tramitar sus peticiones desde sus países de origen como parte de un programa que busca frenar el aumento de cruces irregulares en la frontera.
En una rueda de prensa, la coordinadora de la frontera sur en la Casa Blanca, Roberta Jacobson, explicó que Biden ha decidido restaurar un programa que creó el expresidente Barack Obama (2009-2017) y que logró reunir a casi 5,000 menores con sus familias en EEUU durante los tres años que estuvo en vigor, entre 2014 y 2017.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Chicago aquí.
A través del programa de Menores Centroamericanos (CAM, por sus siglas en inglés), el Gobierno de Biden reunirá a menores de 21 años que estén en Centroamérica y cumplan una serie de requisitos con sus padres, siempre y cuando estos residan legalmente en territorio estadounidense.
El expresidente Donald Trump (2017-2021), acabó con ese programa en 2017 y dejó "varados" en sus países de origen a unos 3,000 niños que ya habían recibido la aprobación para viajar a EEUU y reunirse con sus familias, detalló Jacobson, quien trabajó con Obama en la política a Centroamérica y fue embajadora de México entre 2016 y 2018.
Según Jacobson, lo primero que hará EEUU será revisar esas 3,000 solicitudes que se aprobaron en 2017 para ver en qué estado están.
Específicamente, las autoridades estadounidenses se coordinarán con los organismos de reasentamiento de cada país para verificar que los padres que pidieron asilo para sus hijos aún residen legalmente en EEUU y ver si quieren seguir adelante con la solicitud.
Esos primeros contactos con progenitores podrían comenzar como pronto este 15 de marzo, detalló el Departamento de Estado en un comunicado.
NO ES UNA LUZ VERDE A LA INMIGRACIÓN IRREGULAR
El restablecimiento de este programa de asilo, sin embargo, no significa que el Gobierno de Biden esté dando el visto bueno a la migración irregular, repitió en numerosas ocasiones Jacobson durante la rueda de prensa, en la que en algunos momentos habló en inglés y otros en español.
Ese mensaje de la Administración no está calando entre los migrantes que están llegando a la frontera desde México en números récord y que huyen de la violencia y falta de oportunidades en sus países de origen, además del desastre causado por los recientes huracanes.
En concreto, en febrero, los agentes fronterizos de EEUU detuvieron a 100,441 inmigrantes que estaban intentando entrar irregularmente, lo que casi triplica la cifra registrada en el mismo mes del año pasado, cuando 36,687 fueron arrestados, según cifras divulgadas hoy por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés).
9,500 MENORES DETENIDOS EN FEBRERO
De los inmigrantes detenidos el mes pasado, 9,500 eran menores que emprendieron solos el peligrosos viaje hacia el norte.
Cuando son interceptados, los inmigrantes son arrestados en unas instalaciones de la CBP; pero, en el caso de los menores, la ley establece que no pueden permanecer allí durante más de tres días.
No obstante, los centros están tan colapsados que no da tiempo a procesar a los menores y están pasando detenidos una media de cuatro días, según documentos a los que tuvo acceso hoy CNN.
Preguntada al respecto, Jacobson defendió que el objetivo del Gobierno de EEUU es implementar una política migratoria más humana, en contraste con la dureza de Trump.
Por ejemplo, Biden acabó con el programa "Permanezca en México", denominado oficialmente Protocolos de Protección al Migrante (MPP, en inglés), que obligó a decenas de miles de personas de Centroamérica y otros países a esperar en territorio mexicano la resolución de las peticiones de asilo presentadas ante EEUU.
Jacobson anunció el miércoles que el país ya ha admitido a 1,400 de esos inmigrantes.
PRESIÓN REPUBLICANA
La labor de Biden no es fácil: quiere respetar los derechos básicos de los migrantes y refugiados, pero eso está provocando que algunos "coyotes" (traficantes de personas) estén aprovechando la ocasión para hacer negocio y llevar más migrantes a la frontera, indicó Jacobson.
Al mismo tiempo, los republicanos están usando este tema para presionar y criticar a la Administración.
En una entrevista con el medio ultraconservador Breitbart, el senador del estado fronterizo de Texas, Ted Cruz, culpó sin pruebas a Biden de haber provocado una “crisis humanitaria” y agitó el fantasma del miedo al asegurar que sus políticas migratorias son “peligrosas”.
Cruz, que suena como posible aspirante republicano para las elecciones de 2024, está intentando ganarse a la base de votantes de Trump.
En la misma línea, el líder republicano en la Cámara Baja, Kevin McCarthy, planea viajar el lunes a Texas para visitar la frontera, según Axios.