SALT LAKE CITY, UTAH- El viernes 12 de mayo, un padre de Salt Lake City de 49 años, Parth Gandhi, mató a su hijo de 16 años y luego se quitó la vida, según las autoridades.
El padre estaba en una batalla prolongada por la custodia de sus hijos en el tribunal de familia con la madre, Leah Moses, quien alegó que Parth era violento y abusivo, y temía por la seguridad de sus hijos.
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Moses supuestamente le había pedido a un comisionado de la corte familiar que mantuviera al niño a salvo con ella. Al padre se le otorgó la custodia total del menor a pesar de las denuncias fundamentadas de abuso doméstico, así como de otros comportamientos problemáticos relacionados con su extenso abuso de sustancias, acusaciones de abuso sexual y exposición de los niños a la pornografía, según documentos judiciales.
“Al igual que miles de otros casos de custodia impugnados en los tribunales de familia de los EEUU, esta madre protectora en Utah había presentado evidencia ante el tribunal sobre los comportamientos abusivos del padre y le pidió al tribunal que mantuviera a su hijo a salvo buscando la custodia legal y física completa para mantenerlo bajo su cuidado”, dijo Danielle Pollack, gerente de políticas del Centro Nacional de Leyes sobre Violencia Familiar.
En cambio, la madre fue vista con recelo. En un litigio de custodia, Parth acusó a Leah de “alienación de los padres”, una táctica legal comúnmente invocada y desafortunadamente efectiva de los abusadores acusados en los tribunales de familia, como han demostrado los estudios y el Concejo de Derechos Humanos de la ONU está llamando la atención como un problema internacional.
“Como sucede a menudo, los profesionales de los tribunales de familia carecen de capacitación adecuada o experiencia clínica en violencia doméstica, abuso sexual infantil y trauma, y en ocasiones pueden ser fácilmente engañados por abusadores. A menudo no pueden identificar cuándo un padre es un perpetrador y entender por qué un padre protector está tratando de mantener a sus hijos a salvo una vez que deja un hogar abusivo, tal como lo había hecho Leah”, agregó Pollack.
Leah dijo: “la muerte de mi hijo Om se pudo evitar. Los profesionales del sistema judicial de familia ignoraron mis súplicas de ayuda para mantener a mi hijo a salvo. El padre de mi hijo convenció a todos de que yo era el problema, cuando en realidad solo estaba tratando de proteger a mi hijo. No quiero que esto le suceda a otra familia, a otro niño. Si los tribunales escucharan y creyeran a los sobrevivientes, esta pesadilla podría detenerse”.
EEUU
Om, a quien la corte ordenó poner bajo la custodia de su padre abusivo, murió asesinado por él el fin de semana del Día de la Madre.
Los defensores de la violencia doméstica no recomiendan que las víctimas participen en terapia o clases de crianza compartida con los abusadores, ya que es probable que el abusador continúe con su abuso a través de dichos programas, pero la corte ordenó a Leah que tomara una clase de crianza de alto conflicto con el padre de los niños.
El psicólogo clínico que dirigía la clase reconoció a Leah como víctima de abuso y, en consecuencia, decidió asesorarla en privado, pero luego el tribunal ordenó nuevamente a Leah que asistiera a terapia familiar con el abusador que, según ella, la había violado repetidamente. A pesar de esto, Parth mantuvo la custodia de Om.
La Dra. Candice Smith, presidenta del Departamento de Pediatría del Hospital Layton y miembro de la Junta de delegados de la Asociación Médica de Utah, está muy familiarizada con casos como este. “Los pediatras en el estado de Utah se sienten cada vez más frustrados con nuestra incapacidad para mantener a los niños a salvo del maltrato debido al tiempo de crianza ordenado por la corte con un abusador”.
Según Pollack, este sentimiento lo expresan los pediatras de todo el país que ven estos casos y se sienten impotentes para proteger a los niños del abuso frente a las órdenes judiciales.
Este filicidio de Utah sigue los pasos de dos recientes casos notorios en la corte de familia de Utah, uno en el que un padre abusivo mató a su esposa, cinco hijos y su suegra después de que la madre, Tausha Haight, solicitó el divorcio y otro en el que dos hermanos que habían sido abusada sexualmente por su padre se atrincheraron en su habitación para evitar la orden judicial de estar bajo la custodia de su padre abusivo.
A finales de 2022, Leah, la Dra. Candice Smith y Anne Blythe de BTR.ORG se reunieron con el senador de Utah Todd Weiler para pedirle que patrocinara una versión estatal de la ley federal Keeping Children Safe From Family Violence en Utah, y él accedió a liderar el esfuerzo.
El Senador Weiler dijo que la aprobación de esta ley proporcionaría a Utah los fondos federales que tanto necesita para educar mejor a los profesionales de la corte, para que puedan proteger mejor a los niños abusados en casos de custodia.
También mejoraría la forma en que los tribunales manejan los casos de custodia con alegaciones de abuso. La ley federal se conoce como la Ley de Kayden, que lleva el nombre de otro niño que fue asesinado por un padre abusivo durante su tiempo de custodia ordenado por la corte en Pensilvania.
Leah también trajo a los niños guardianes a salvo de la Ley de Violencia Familiar a la atención de la Coalición de Violencia Doméstica de Utah, donde ella es miembro de la junta. Ella espera que la ley gane impulso y sea aprobada en Utah durante la próxima sesión legislativa.
En febrero de este año participó en una manifestación en el Capitolio pidiendo la aprobación de la ley protectora, con un cartel que decía “Los derechos del niño son derechos humanos”. Doce semanas después, el hijo de Lea fue asesinado.
“Si los profesionales de la corte a los que fue sometido mi hijo hubieran sido educados sobre el abuso y la dinámica de la violencia familiar y hubieran actuado sobre la base de la evidencia, es probable que Om todavía estuviera vivo”, dijo Leah.
Después de luchar por la seguridad de su hijo durante más de 14 años, presentar evidencia en la corte y soportar el abuso legal y de otro tipo por parte de Parth, Leah vio un rayo de esperanza cuando un evaluador de custodia finalmente recomendó darle a Leah la custodia total de Om.
Leah dijo: “Cuando recibí esa recomendación de custodia, me sentí aliviada y con la esperanza de que el tribunal actuaría rápidamente para garantizar que Om pudiera escapar de la violencia a la que había sido sometido a manos de su padre y finalmente vivir en un ambiente seguro y saludable. En cambio, tres semanas y media después, fue asesinado”.
Trágicamente, los profesionales de la corte no actuaron a tiempo. En lugar de celebrar su próximo decimoséptimo cumpleaños, el joven Om, un brillante estudiante y talentoso músico, cariñoso y protector con su madre y su hermana, descansará en los próximos días.
Leah comenzó el proceso de divorcio en 2009, pero debido al abuso legal de Parth, el divorcio no finalizó hasta 2014. Tres años después, en mayo de 2017, Leah se graduó como partera con una Maestría en Ciencias de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York.
