SAN DIEGO - Estamos a solo días para la gran celebración de la Virgen de Guadalupe, y como cada año, los devotos se preparan para dedicarle el día a la reina del Tepeyac.
TELEMUNDO 20 acompañó a un grupo de feligreses en San Diego que ya comenzó a venerar a quienes algunos llaman, “la reina de sus corazones”.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Chicago aquí.
Varias familias de San Diego se han unido desde el pasado 1 de diciembre en lo que llaman el docenario. Los participantes cargan la imagen peregrina de la Virgen de casa en casa.
“La reciben con mucho gozo, con mucha alegría, con mucha fiesta, con confetti, con pétalos, con música”, dijo Agustín Méndez, padre en Misión Franciscana Nuestra Señora de la Paz.
Este año, como parte de la celebración, cada día una familia distinta presta su casa para recibir a los devotos. Y ahí veneran, agradecen y contemplan a la imagen de la Virgen, adornada con los colores de la bandera de México.
Algunos llegan con plegarias, y otros agradecidos por haber intercedido en lo que llaman “milagros”, como Lorena Vargas, quien llegó con su esposo e hijos.
“Gracias madre, muchas gracias, gracias, gracias por tenerme en esta vida y permitirme estar con mis hijos y mi esposo”, dijo Lorena Vargas, madre de familia.
Según Vargas, le debe la vida a la patrona de México.
“Yo tuve un problema de salud, tuve cáncer. A mí lo que me sucedió es que morí por dos minutos y yo miré una cosa hermosa, era una luz. Vi a la Virgen de Guadalupe. Mis hijos estaban chiquitos y yo le dije a ella que no era mi tiempo, que me dejara”, aseguró Vargas.
Ella dijo que su corazón le dicta que fue la Virgen quien ayudó a sanarla. “Yo le tengo muchísima fe a ella, y me dejó aquí. Aquí sigo, ya son 13 años”, señaló Vargas.
A más de una década que venció la enfermedad, Vargas dijo que no hay día que no le agradezca a la Virgen Morena.
“Se siente algo hermoso, se siente, no te puedo explicar, sientes como una paz, una tranquilidad, algo bonito”, dijo Vargas sobre cómo se siente cada que ve la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Entre los congregantes, hay algunos que, al igual que Vargas, llegan a gratificar con rezos y cánticos.
“Para mí es un gozo ver a los fieles reunidos celebrando este acontecimiento tan bello y tan importante para nosotros como católicos”, agregó el padre.
Este grupo de personas, mientras reza el rosario y cantan, dijo que espera con ansias que llegue el 12 de diciembre.
Además, cada noche, en cuanto terminan con las ofrendas a la Virgen de Guadalupe, los feligreses llevan a cabo un convivio fraterno donde platican sobre su día y a la vez planifican las mañanitas a la Virgen de Guadalupe. La noche del martes cenaron tacos y champurrado.