Si te parece que las loterías en Estados Unidos rompen con mayor frecuencia récords en sus acumulados o están entre los 10 más grandes en la historia, tienes toda la razón.
Pero si también haz notado que cada vez es más difícil ganar los premios gordos, también estás en lo cierto. Las probabilidades de que un jugador gane un gran premio gordo son ahora mayores que nunca.
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¿Cuáles son las razones? La respuesta no es fácil, pero es una combinación de varios factores.
Lo primero que debes saber es que los organizadores de Mega Millions y Powerball han hecho que su lotería sea cada vez más difícil de ganar durante décadas.
En el otoño de 2017, los funcionarios de la lotería aprobaron cambios en Mega Millions que disminuyeron significativamente las probabilidades, al pasar de 1 en 258.9 millones a 1 en 302.6 millones. El cambio fue simple: agregaron más números, lo que hizo más difícil ganar el premio.
El Powerball adoptó cambios similares en octubre de 2015, empeorando las probabilidades de 1 en 175.2 millones a uno en 292.2 millones.
La idea era que al hacer que los premios mayores fueran menos comunes, los ingresos por boletos podrían acumularse semana tras semana, creando premios gigantes que llamarían la atención y atraerían a más jugadores, que se habían vuelto indiferentes a los premios de “apenas” $100 millones o $200 millones.
En agosto de 2021, Powerball también agregó un tercer sorteo semanal, lo que permitió que el premio mayor se acumulara y creciera aún más rápido a medida que las personas tenían más oportunidades de jugar y perder.
Mientras tanto, Mega Millions se ha quedado con los dos sorteos semanales.
Después de estos movimientos, nueve de los 10 premios de lotería más importantes se han ganado desde 2017.
LOS OTROS FACTORES QUE ENTRAN EN JUEGO
La Asociación de Loterías Multiestatales (MUSL, en inglés), sin ánimo de lucro, que gestiona un grupo de loterías entre las que se encuentra Powerball, ha empezado a destinar una mayor parte de sus ingresos por la venta de boletos al premio mayor, en lugar de a los más pequeños, incluso cuando esas cantidades más pequeñas se han vuelto más fáciles de ganar.
MUSL también ha ampliado constantemente la presencia de Powerball. El juego vende ahora boletos en 45 estados de Estados Unidos incluidos 14 estados añadidos desde 2009.
Gran parte de esa expansión se debe al acuerdo de 2009 de MUSL con el consorcio de estados que gestiona la lotería del Mega Millions. Anteriormente, las dos loterías operaban exclusivamente en estados separados, y su acuerdo allanó el camino para que los acumulados de Powerball y Mega Millions fueran mayores.
Mega Millions siguió el camino de Powerball en 2017, tanto aumentando los precios de los boletos como añadiendo más combinaciones de números para subir los acumulados. Las probabilidades de Mega Millions también saltaron como resultado: sus probabilidades actuales de ganar son de 1 en 302.6 millones, frente a 1 en 259 millones.
HAY UNA BUENA NOTICIA, A PESAR DE TODO
Otra de las razones es el aumento de las tasas de interés, que también está ayudando a los operadores de lotería a ofrecer premios más grandes.
El tamaño del acumulado anunciado de una lotería se basa en la cantidad que recibiría el ganador si eligiera que se le pagara una renta vitalicia a lo largo de 30 años. Las tasas de interés más altas durante un sorteo significan un pago total mayor de ese fondo de renta vitalicia, señala el sitio web de MUSL.
En cambio, la opción de una suma global en efectivo de la lotería se alimenta directamente de la venta de boletos.
La buena noticia para los jugadores de lotería es que cuando MUSL cambió su formato para hacer más difícil ganar premios, también hizo más fácil ganar acumulados menores, como una forma de atenuar la decepción de la gente por no llevarse a casa millones.
Pero recibir un pago de $4 por un billete de lotería de $2 no es precisamente el premio más atractivo, por lo que los organizadores de la lotería están dispuestos a desviar una mayor parte de sus ingresos hacia aculumados más grandes.