LOS ÁNGELES - Una presunta víctima de Sean 'Diddy' Combs concedió por primera vez una entrevista para relatar su experiencia en una de las fiestas en las que el rapero estadounidense cometía las supuestas agresiones sexuales que denuncian centenares de personas.
"Todavía recuerdo la gravedad de esto (...) afecta a cada cosa que haces por el resto de tu vida", afirmó la presunta víctima, escudada en el anonimato, en una entrevista con CNN.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. >Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Chicago aquí.
La presunta víctima presentó una denuncia contra el rapero el pasado 14 de octubre, alegando que fue drogada y sodomizada en una de sus conocidas como "fiestas blancas" en 2007, y que ni siquiera fue capaz de contárselo a su entonces esposa por vergüenza.
En la noche en la que se produjo la supuesta agresión, la presunta víctima alega que recibió dos bebidas alcohólicas por parte de Combs que debían contener algún tipo de éxtasis, ya que, tras consumirlas, comenzó a sentirse "extremadamente enfermo", según describe la demanda.
"La primera bebida empezó a tener algún tipo de efecto en mí y pensé 'wow, estas bebidas están muy cargadas'. No fue hasta la segunda bebida cuando me di cuenta de que era demasiado tarde, que había algo malo con las bebidas", precisó a la periodista Elisabeth Wagmeister.
"Desgraciadamente, Sean Combs estaba esperando entre bastidores. Estaba observando desde algún punto estratégico, y una vez que estuve en una posición indefensa y él estaba seguro de que estaba en una posición de poder, entonces se aprovechó de la situación", dijo.
Según la denuncia, Combs le empujó a la fuerza hacia un automóvil y, una vez dentro, lo sujetó y lo sodomizó mientras la víctima luchaba por escapar.
"Yo gritaba. Le decía que parara. Fue increíblemente doloroso y él actuaba como si no fuera nada y parece estar desconectado de eso, pero fue abusivo más allá de lo creíble", sentenció.
Combs, de 55 años, conocido musicalmente como Puff Daddy, se enfrenta actualmente a un proceso penal en Nueva York donde se ha declarado inocente de los cargos de coaccionar y abusar de mujeres y hombres durante años, supuestamente con la ayuda de sus empleados.
La acusación alega que silenció a las víctimas mediante chantaje y violencia, incluyendo secuestro, incendios provocados y palizas físicas.
Combs, cuyo juicio se celebrará en 2025, ha negado todos los cargos contra él, calificando las acusaciones de "repugnantes" y el resultado de personas que buscan un "dinero rápido".
Dos jueces han rechazado conceder la libertad bajo fianza del rapero, la última el pasado septiembre, advirtiendo sobre una posible manipulación de testigos.