Imagínate esto: Un día te levantas y te duele la espalda, por lo que decides tomarte un día del trabajo. Al llegar a la clínica, te enteras que tendrás que agendar una segunda cita para ver a un especialista y probablemente una tercera para que el doctor encuentre el problema.
Para el doctor Alejandro Badia, un doctor cubano basado en Miami, Florida, el hecho de que muchos pacientes no puedan hablar con un especialista fácilmente cuando van a una clínica era algo que tenía que terminarse, por lo que decidió tomar cartas en el asunto.
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Badia es el fundador de OrthoNOW, una compañía que opera centros ortopédicos en Miami y cuyo propósito es facilitar el acceso a expertos desde la primera cita médica mediante una aplicación móvil.
Desde el 2012, OrthoNOW ha crecido con tal rapidez, que ahora opera tres centros de urgencias en Miami y cuenta con planes para expandir sus operaciones a más estados en EEUU y en el extranjero.
Pero pese a que Badia ha encontrado éxito con su empresa, nunca pensó que sería el líder de su propia aplicación.
Sangre cubana, corazón americano
EEUU
Si bien Badia actualmente vive en Miami, una ciudad en Florida conocida por su enorme población cubana, nació en Cuba, pero desde muy pequeño se crió en Nueva Jersey.
"Mi papá trabajaba en un almacén y mi mamá era maestra", explicó Badia.
"Los niños estadounidenses eran un poco rebeldes, así que terminó yéndose a trabajar a un hospital, porque mi familia está llena de médicos, y esa fue mi primera exposición a la medicina", dijo.
"Desde chico fui a pura escuela pública y estoy orgulloso de ello", resaltó Badia
Uno de sus primeros recuerdos de la medicina, particularmente la ortopedia, fue cuando tenía solo ocho años y un día acompañó a su abuela al médico para tratar su artritis reumatoide.
"Sus manos estaban muy deformadas", explicó Badia sobre la condición de su abuela. "En ese entonces yo no lo sabía, pero el doctor de mi abuela estaba tratándola con un procedimiento muy nuevo, y este doctor, el Dr. Bob Carroll, la vio por esto".
"Recuerdo estar sentado en la oficina jugando con mis pies", dijo Badia. "Y miraba los diplomas del doctor y pensé: 'Esto sería genial'".
"Descubrí que Bob Carroll había entrenado a Joseph Imbruglia", dijo. "Imbruglia me entrenó en Pittsburgh en el Allegheny General Hospital, 20 y tantos años después. Es un mundo pequeño".
Con los ojos en las estrellas
A medida que Badia creció, se centró en distintos talentos para ingresar a la universidad, particularmente la natación, el fútbol e incluso el baile de salón competitivo.
Pero no fue hasta que conoció a su dermatólogo en la adolescencia que pensó en "alcanzar las estrellas" y aplicar para estudiar en las universidades más prestigiosas de EEUU, conocidas como las "Ivy Leagues".
"Él me abrió los ojos para aspirar a lo más alto y realmente tener ambición", relató Badia.
"Y es que como es común en varias escuelas públicas, mi consejero escolar nunca me impulsó a aplicar a universidades prestigiosas", dijo Badia. "Ni siquiera me presentó esa opción, probablemente porque no estaba entre los tres o cuatro mejores de mi clase".
Así, con la cara en alto, Badia fue admitido en la Universidad de Cornell en Nueva York. Y luego pasó a obtener una licenciatura en fisiología animal en 1985, luego a la NYU para la escuela de medicina y luego a Pittsburgh para su beca médica.
"Cuando hice mi beca en Pittsburgh, fue una beca de extremidad superior. Así que desde el principio hice cirugía de mano, muñeca, codo y hombro", dijo Badia.
Su primer consultorio
Después de terminar sus estudios, Badia abrió su primer consultorio en Miami, Florida, en 1995.
"Pensaba que Miami en ese entonces iba a tener un futuro cosmopolita", dijo Badia. "Quería ir a un lugar donde pudiera usar mi español libremente y, obviamente, siendo cubano, había bastantes de nosotros aquí en Miami".
En Doral, un suburbio de Miami, Badia cofundó Miami Hand Center, su primer negocio, donde llegó a tener cuatro socios y permaneció allí durante 14 años antes de irse para fundar su propia consulta.
"Me independicé y tuve que construir mi propio centro quirúrgico, lo cual fue una tarea difícil", dijo Badia.
"Me di cuenta de que con el cambio en la atención médica, debería tener mi propia sala de emergencias, ya sabes, un punto de entrada para canalizar a los pacientes", agregó Badia.
Luego abrió una sucursal de DoctorsNow, una franquicia de centros de atención de urgencia.
"El concepto de atención de urgencia ortopédica no se había desarrollado realmente", explicó Badia. "Estaban basados en otra parte de EEUU y fracasó estrepitosamente".
"En ese entonces estaba compitiendo con un hospital enorme que hasta el día de hoy tiene un nombre muy importante en la región", agregó.
Esa ubicación tuvo problemas y cerró un año después de su apertura.
Tras fracasar, Badia se cuestionó si abrir su propio negocio era algo que era para él.
"¿No pude poner en marcha una franquicia con todos los materiales y todos los conocimientos que hay? Tal vez el espíritu empresarial no sea para mí", dijo Badia.
El nacimiento de una idea millonaria
Pese a que Badia fracasó en su primer emprendimiento, aprendió que el sistema actual de las clínicas de urgencias tenía muchos problemas, entre ellos: el hecho que los pacientes perdían mucho tiempo y dinero tratando de agendar citas.
"Mi aspiración era que el paciente fuera atendido por algún tipo de especialista en ortopedia desde el principio, para que esto ahorrara tiempo y dinero", dijo.
Así que Badia creó OrthoNOW, una atención de urgencia ortopédica integral donde los pacientes pueden ver a un experto en ortopedia desde el principio en lugar de perder el tiempo programando citas adicionales en un centro de atención de urgencia.
"Cuando vas a un centro de atención de urgencia general, sí, es muy cómodo y sí, tienen a gente muy especializada", explicó Badia. "El problema es que todas esas personas no están capacitadas en medicina musculoesquelética, por lo que los pacientes muchas veces terminan haciendo varias citas más para recibir atención en lugar de resolver el problema en esa primera visita".
"La idea con OrthoNOW es que tiene la conveniencia de un centro de atención de urgencia sin cita previa, pero tiene expertos en toda la medicina musculoesquelética ahi presentes", dijo Badia.
Entonces, ¿cómo es que OrthoNOW facilita el acceso a médicos especializados? Todo se reduce a la propia aplicación móvil de la empresa, donde los médicos pueden comunicarse con Badia en cuestión de segundos.
"Es una aplicación donde los médicos me contactan a través de la aplicación, me envían radiografías y otra información del paciente si la lesión es muy compleja, quieren una opinión mía o es algo que necesita intervención quirúrgica".
Y según Badia, esto funciona con cualquier especialista de OrthoNOW, incluidos especialistas en manos, columna vertebral, pie o tobillo.
Además, en la aplicación, los pacientes pueden hacer varias cosas, incluido chatear con médicos, recomendar a nuevos pacientes o incluso pedir un viaje de Uber o Lyft al centro OrthoNOW más cercano.
"Nos hemos asociado con Uber y ahora con Lyft, por lo que en realidad puede llamarlos desde nuestra aplicación... cuando no necesariamente quieres conducir a urgencias", explicó Badia.
"Entonces, todos estos son elementos de la aplicación que están diseñados para que la prestación de atención ortopédica sea perfecta".
OrthoNOW ha crecido de manera constante y ha pivotado hacia un modelo de licencias.
La compañía actualmente tiene tres centros en Miami y tiene planes de abrir una ubicación internacional en la República Dominicana.