LOS ÁNGELES - Las autoridades encontraron a un joven de 17 años que fue secuestrado en el condado de San Bernardino y llevado a Santa María por durante días.
El hallazgo se da luego que durante días, la madre del adolescente recibiera una serie de llamadas y mensajes de texto inquietantes exigiendo dinero y amenazando con cortar partes del cuerpo de su hijo si no cumplía.
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Tres hombres se encuentran ahora bajo custodia federal y enfrentan cargos de secuestro.
Según la denuncia federal, el joven de 17 años conducía en Highland el lunes por la mañana cuando los hombres provocaron que chocara contra su camioneta.
Cuando el adolescente salió de su auto, dos de ellos lo obligaron a subir a su camioneta y se marcharon.
Esa tarde, la madre del menor en California recibió una llamada telefónica de un número telefónico de México exigiendo que entregara $500,000 en Nogales, México, para asegurar su regreso.
Luego, recibió un video de su hijo leyendo un guión que decía que el secuestro fue culpa de su padre por un incidente que ocurrió en Nueva York. A esto siguieron más llamadas, amenazando con cortar partes del cuerpo de su hijo si no hacía el pago.
“Era un infierno, como puedes imaginar, cualquier padre que tuviera que pasar por algo así. Saber que su hijo ha sido secuestrado. Saber que su hijo está retenido por personas con malas intenciones. Y sabiendo que esas personas están amenazando a su hijo con daños corporales a menos que les pague un enorme rescate”, dijo el fiscal federal Martín Estrada.
Agentes del FBI junto con el Departamento del Sheriff de San Bernardino y el Departamento de Policía de Santa María rastrearon a los presuntos secuestradores hasta un Motel 6 en Santa María.
Estrada dijo que encontraron a los tres hombres con un arma de fuego y al joven de 17 años.
Los investigadores dijeron que utilizaron Facebook Marketplace para rastrear la camioneta y descubrieron que acababa de ingresar a Estados Unidos el día antes del presunto secuestro.
El adolescente resultó ileso y se reunió con su familia.
Se espera que los tres hombres comparezcan ante un juez en el tribunal de distrito de Estados Unidos en el centro de Los Ángeles el lunes.
Si son declarados culpables de cargos federales de secuestro, podrían enfrentar una sentencia máxima de cadena perpetua.
