La vicepresidenta Kamala Harris y el republicano Donald Trump se centraron el sábado en el “Sun Belt”, el llamado Cinturón del Sol —todo el sur de Estados Unidos, de costa a costa—en una última búsqueda de fin de semana para influir en cada votante indeciso en los estados clave. Presentaron agendas rivales sobre la economía —y otro temas— que cada uno insistió es lo que los estadounidenses buscan.
“Hemos superado todo ataque y abusos e incluso dos intentos de asesinato”, dijo Trump en un mitin en Gastonia, Carolina del Norte, a las afueras de Charlotte. “Y ahora todo se reduce a esto.”
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Más tarde, Trump se dirigió a Virginia, que no se considera un estado de batalla, pero ofreció un mensaje similar, diciendo a los partidarios que no hay forma de que pueda perder y está al borde de “la mayor victoria política en la historia de nuestro país”.
Trump predijo que ganará no sólo el conteo del Colegio Electoral, sino también la mayoría de los votos emitidos en todo el país, lo cual no logró en dos intentos anteriores.
“Vamos a ganar el voto popular”, aseveró Trump a la multitud. “Creo que tenemos una muy buena oportunidad de ganar el voto popular.”
Harris, por su parte, ha estado instando a sus partidarios a votar temprano para que pueda ser elegida y proporcionar la “nueva generación de liderazgo” que dice representar.
“Estoy lista para ofrecer ese liderazgo como la próxima presidenta de los Estados Unidos de América”, sostuvo durante un discurso en un mitin en el estacionamiento del Centro Cívico de Atlanta. Tuvo que hacer una pausa unas cuantas veces para permitir que los médicos atendieran a personas que se habían desmayado después de pasar horas en el calor.
“Hace calor aquí, Atlanta”, subrayó la vicepresidenta.
Se desconoce si Harris ya votó. El portavoz de la campaña, Michael Tyler, dijo el sábado que Harris planea votar por correo, pero no pudo decir si había devuelto su boleta a su estado natal de California. Trump confirmó el sábado que votará en persona el martes en Florida, a pesar de haber dicho anteriormente que votaría temprano.
“¿Alguien aquí ya votó?”, preguntó a la multitud de Atlanta, que respondió con fuertes aplausos. “Oh, vaya. Dios mío. Gracias, gracias".
Fue parte de un último esfuerzo frenético por parte de Harris, Trump, sus compañeros de fórmula y sus sustitutos de alto perfil para alentar a la gente a votar temprano o en persona el martes, día de las elecciones.
La campaña de Harris esperaba un momento de “alto impacto” con un anuncio de dos minutos que se transmitirá el domingo durante los juegos de la NFL en CBS y FOX, incluyendo el partido entre los Packers de Green Bay y los Lions de Detroit, dos equipos de estados en disputa. Muestra a Harris interactuando con personas durante la campaña y hablando directamente a los espectadores.
“Ahora te pido tu voto porque como presidenta me levantaré todos los días y lucharé por el pueblo estadounidense”, dice al final.
La directora de campaña de Harris, Jen O’Malley Dillon, proyectó confianza el sábado en una llamada de conferencia con periodistas mientras ambos lados se embarcaban en ese último sprint para sacar el voto.
“Si pueden escuchar la alegría en mi voz, es porque estamos en el fin de semana de GOTV”, declaró.
Trump, mientras tanto, habló con nostalgia, como lo ha hecho en algunos de sus mítines recientes, sobre cómo después de casi una década de campaña, su contienda está llegando a su fin.
“Nos vamos a encontrar muchas veces más, espero”, dijo el expresidente en el primero de dos mítines en Carolina del Norte. “Esto ha sido la emoción de toda una vida para mí y para ustedes”.
En el segundo mitin, en Greensboro, dijo que hará dos días más de mítines “y luego lo cerraremos, para siempre”. Añadió que luego tendrá “una forma diferente de mitin —un mitin para nuestro país”.
Más tarde, se rio por un chiste sexista sobre Harris. Cuando Trump repetía su afirmación, sin pruebas, de que Harris mintió sobre trabajar en McDonalds en su juventud, alguien en la multitud gritó: “ella trabajaba en la esquina”. Trump se rio, miró alrededor y señaló hacia una sección de la multitud.
“Este lugar es increíble”, dijo entre aplausos. “Solo recuerden, lo están diciendo otras personas. No soy yo”.
Los aviones que llevaban a Harris y Trump se encontraron en la pista en Charlotte, Carolina del Norte, donde la vicepresidenta terminó su día de campaña.
Se unió allí a la actriz Kerry Washington y al rockero Jon Bon Jovi, quien interpretó una canción nueva, “The People’s House”, que dijo haber escrito poco después del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 por parte de insurrectos pro-Trump.
“Todavía tenemos trabajo por hacer”, dijo Harris a su mitin en Atlanta, añadiendo, “No se equivoquen, ganaremos”.
También llamó a su campaña y partidarios “la promesa de América”.
El presidente Joe Biden, quien se retiró de la carrera este verano cuando quedó claro que no podía ganar, estaba haciendo su parte por los demócratas al hacer lo que podría ser su última parada de campaña de 2024. Biden, quien cumple 82 años este mes, adoptó un tono nostálgico mientras trataba de ayudar a sacar el voto para Harris y el compañero de fórmula Tim Walz durante un evento en la local de carpinteros en Scranton, Pensilvania.
Y, como ha hecho frecuentemente últimamente, Biden también se salió del guion para ofrecer algunas declaraciones especialmente contundentes. Después de criticar a Trump y sus partidarios en temas de política, el presidente agregó: “Sé que algunos de ustedes están tentados a pensar que él es este tipo macho... pero, en serio, estos son el tipo de tipos a los que te gustaría darles una palmada en el trasero”.
Walz se unió a la actriz Eva Longoria en un evento para sacar el voto en Las Vegas antes de los eventos del gobernador de Minnesota en Flagstaff y Tucson, Arizona. La nominada a vicepresidenta del GOP, JD Vance, también estaba en Arizona y Nevada. La primera dama Jill Biden estaba haciendo campaña en Georgia y Hillary Clinton aparecía por Harris en Tampa, Florida.
Walz visitó algunas casas en los suburbios de Las Vegas. Él y la representante demócrata Dina Titus hablaron con una pareja que estaba emocionada de ver a ambos políticos, y eran optimistas.
“Vamos a ganar”, dijo Walz. “Estos últimos días importan y será en los márgenes”.
En otros lugares, otros votantes expresaron notas de optimismo cauteloso sobre el resultado de la elección.
Marzella y Darrell Pittman dijeron que cancelaron los planes de fin de semana después de enterarse de que Harris estaría en Atlanta y condujeron cuatro horas desde Alabama para asistir.
Marzella piensa que Harris ganará, pero Darrell está nervioso porque muchos de los jóvenes negros en su vida apoyan a Trump y dudan en votar por una mujer para presidenta.
“Está reñido, y del otro lado tienen a muchas personas creyendo en ese lado, igual que nosotros creemos en Kamala”, dijo.
Hasta la elección, “solo pensamos en votar y estamos hablando con todos”, dijo Marzella Pittman.
Los partidarios de Trump se mostraron igualmente apasionados por su candidato.
“El señor Trump llegó en un camión de basura. Yo llegué en una bolsa de basura”, dijo Elmer Baber, quien vive en Gastonia, Carolina del Norte y asistió al mitin de Trump. Fue una referencia a Trump montando en un camión de basura después que Biden dijera que los partidarios de Trump eran “basura”. Biden más tarde dijo que estaba hablando de la retórica de un orador en el reciente evento de Trump en Madison Square Garden.