SPRINGFIELD, Illinois — El gobernador J.B. Pritzker navegó a la reelección el martes, pero en un discurso triunfal de victoria, sonó más como un candidato a presidente con el llamado de atención: “¿Estás listo para pelear?” al advertir contra el extremismo y la “insurrección traidora” del expresidente Donald Trump, que dijo que muchos republicanos abrazan.
El demócrata se apoderó de un segundo mandato sobre el senador estatal republicano Darren Bailey, quien buscó ansiosamente el respaldo de Trump, y en un discurso en Chicago subrayado por frecuentes cánticos de “¡J.B.! JB! ¡JB!” insinuó la búsqueda de una agenda que es mucho más grande que Springfield.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Chicago aquí.
Siempre un estudiante de historia, Pritzker, el tercer gobernador judío de Illinois, señaló que el primero del estado, Henry Horner, asumió el cargo en 1933 en los días más oscuros de la Gran Depresión y con la expansión del fascismo europeo.
“Horner dijo: 'Todos nos damos cuenta de que estamos viviendo tiempos anormales e inusuales, tiempos que requieren un pensamiento inusualmente claro y una acción sacrificada… ”, recordó Pritzker. “Esa era la forma en que Henry Horner le preguntaba a su audiencia: '¿Estás listo para la pelea?'”.
Pritzker impulsó su perfil nacional este año con un viaje al estado de las primeras primarias de New Hampshire y recaudando millones de dólares para los demócratas en todo el país. Cuando Bailey lo presionó, dijo que, de ser elegido, tenía la intención de servir los cuatro años completos y apoyar al presidente Joe Biden para la reelección en 2024.
El martes, Pritzker sonaba como un candidato diferente. Se reservaron meros párrafos para sus actividades en Prairie State, incluido un salario digno, una atención médica sólida y un acceso prácticamente sin restricciones al aborto, a pesar de que la Corte Suprema anuló la histórica decisión Roe vs. Wade.
En cambio, advirtió sobre un “cáncer” que se ha propagado a través de “un ala ideológica” de su partido republicano rival, liderado por Trump, quien sugirió que intentará regresar.
“Han tenido amplias oportunidades para tratar la enfermedad y se han negado a hacerlo en todo momento. El resultado ha sido insurrectos traidores que derribaron las puertas del Capitolio de los Estados Unidos, la mutilación de la policía del Capitolio y un ataque con un martillo al esposo de la presidenta de la Cámara, de 82 años, en su propia casa”, dijo Pritzker, refiriéndose al ataque del mes pasado contra Paul Pelosi.
En un breve discurso de concesión en Springfield, Bailey, quien ha servido mandatos únicos de dos años tanto en la Cámara como en el Senado, prometió que su carrera en el servicio público no terminará, pero afirmó: “volveré a trabajar" para proteger la libertad, crear puestos de trabajo y salvaguardar las calles”.
“Los republicanos deben ser la oposición leal en Springfield: leales a nuestro estado, leales a nuestro país, leales a nuestra Constitución, pero en oposición a las políticas radicales de los demócratas”, dijo Bailey.
Al mencionar que acababa de felicitar a Pritzker por teléfono, continuó: “Amigos, debemos trabajar juntos para encontrar soluciones para todas las personas de Illinois. Illinois, podemos ser mejores. Illinois debe ser mejor. Nuestros líderes deben ser mejores y J.B. Pritzker, tú debes ser mejor”.
La campaña fue de aspereza casi continua entre los rivales quienes afirmaban que el otro estaba fuera de contacto con los votantes y las necesidades del estado. Pritzker, de 57 años, inversionista de capital multimillonario y filántropo, irrumpió en las ondas de radio con anuncios que etiquetaban a Bailey como "demasiado extremo" en temas como el aborto, al que se opone excepto en casos de violación, incesto o la vida de la madre, y acceso a armas.
Bailey, de 56 años, de la ciudad de Xenia, en el sur de Illinois, jugó con el fuerte apoyo a Trump que permanece en gran parte del centro y sur de Illinois y afirmó que el impulso de Pritzker para ser “el gobernador izquierdista más radical de Estados Unidos”está diezmando el estado con criminales, ofreciendo abortos sin restricciones y gastando demasiado.
Bailey hizo del crimen en Chicago una pieza central de su campaña y fue objeto de burlas cuando llamó a la tercera ciudad más grande del país un “infierno corrupto plagado de crímenes”. Pritzker respondió que Bailey había votado en contra de las inversiones de la Legislatura Demócrata en cadetes de policía y herramientas de investigación del laboratorio criminal y no ofreció soluciones concretas.
Bailey prometió derogar una reforma demócrata a la justicia penal adoptada el año pasado que incluye poner fin a la fianza en efectivo para los delincuentes violentos. Bailey afirma que cuando entre en vigencia en enero de 2023, será una "puerta giratoria" para que los delincuentes regresen a la calle, mientras que Pritzker dijo que el sistema actual permite a los sospechosos adinerados comprar su camino a la libertad previa al juicio.
El republicano suavizó su enfoque sobre el aborto, diciendo que restringir su disponibilidad no sería una prioridad en su administración y que esperaba que el fuerte control demócrata de la Asamblea General hiciera poco probable que dicha legislación llegara al escritorio del gobernador.
