Cada años, el cáncer de colon cobra unas 50,000 víctimas en Estados Unidos. Muchas veces las personas se resisten a practicarse los exámenes de rigor, por considerarlos incómodos y hasta bochornosos. Pero recientemente se creó un examen casero que es mucho más fácil de practicar que la tradicional colonoscopía.
Lo primero es que el nuevo examen libera a los pacientes de los molestos pasos previos. Hasta hace poco, el único examen que podía descartar la dolencia era la colonoscopía. Pero ahora, con esta nueva prueba, los menores de 50 años podrán evitar la incomodidad del método tradicional.
La prueba ha sido admitida por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés). Con este examen se toma una muestra de heces que sólo le llevará al siguiente paso, que es la colonoscopía, si arroja positivo, para extraer los pólipos.
Todos los años, unos 134,000 pacientes son diagnosticados con cáncer de colon, y más de 51,000 mueren por esa causa.
Este examen casero tiene limitaciones. No debe ser utilizado por personas que tuvieron previamente cáncer de colon, ni tampoco por personas que han sufrido alguna enfermedad inflamatoria. Tampoco es recomendable en personas que tienen familiares directos con cáncer de colon.
