DENVER, Colorado - Los Denver Nuggets han hecho historia al ganar el campeonato de la NBA y coronarse como los mejores del baloncesto mundial.
Guiados por Nikola Jokic y Jamal Murray, los Nuggets conquistaron el primer anillo de la NBA de su historia al vencer por 4-1 en las Finales a los Miami Heat de Jimmy Butler y celebrar por todo lo alto en su casa, tras una emocionante temporada y una serie de partidos intensos.
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Jokic anotó 28 puntos y capturó 16 rebotes, mientras que Porter sumó 16 puntos y 13 rebotes en la victoria de Denver por 94-89.
A pesar de tener una noche desafortunada en tiros de tres puntos, los Nuggets lograron ganar el Juego 5. Al entrar en el último cuarto, habían encestado solo 3 de 23 intentos desde la línea de tres puntos y terminaron con un registro de 5 de 28 desde más allá del arco.
Durante más de dos cuartos completos, Denver no estuvo al frente en el marcador. Desde que los Nuggets tenían una ventaja de 18-16 con poco más de tres minutos restantes en el primer cuarto, hasta que un triple de Porter Jr. les dio la ventaja de 69-66 con 1:31 por jugar en el tercer cuarto.
Los jugadores, entrenadores y aficionados están celebrando esta victoria histórica, que demuestra el talento y la determinación del equipo. Los Denver Nuggets han demostrado ser un equipo formidable y han dejado su marca en la historia del baloncesto.
Después de una larga espera de 47 años, Denver finalmente ve cumplido su anhelo y se convierte en una franquicia histórica.
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NERVIOS Y MÁS NERVIOS
Aun con el champán enfriándose y todo listo para la fiesta, Denver acusó en el arranque los nervios comprensibles de quien está a punto de hacer historia.
Con cuatro balones perdidos en los dos primeros minutos y medio, los Nuggets entraron al encuentro bastante tensos y los Heat lo aprovecharon con un 0-5 de partida.
Tardaron en soltarse pero, en cuanto lo hicieron, los de Mike Malone bordaron un parcial de 12-0 frenando en seco al ataque de los Heat, que fallaron 10 tiros seguidos.
En el primer momento de necesidad de la noche para Miami apareció Adebayo, fantástico en el primer cuarto con 14 puntos y 6 rebotes y que se adueñó de la pintura frente a un Jokic con dos faltas en el primer periodo.
La obligada salida del serbio facilitó la sorprendente entrada en la cancha de DeAndre Jordan, que no había jugado desde la primera ronda del Oeste ante los Minnesota Timberwolves.
Jordan tuvo un par de buenas acciones ante Adebayo pero, aun así, los Nuggets se fueron al segundo cuarto por debajo y con la muñeca de nuevo encogida (22-24).
ESPESOS, ATENAZADOS, INCÓMODOS
Los Nuggets no conseguían imponer su ritmo, sumaban faltas sin parar y además la ansiedad de sus jugadores se extendía también entre sus fans, bastante inquietos al ver a su equipo con -10 en el segundo periodo (29-39 a 7.17 del descanso) y cada vez más enfadados con los árbitros.
Salvo algunos chispazos de Bruce Brown, los locales se atascaron enormemente en ataque y llegaron al descanso con un terrorífico 1 de 15 en triples y con 9 pérdidas de balón.
En cambio, los Heat cada vez parecían más convencidos de sus posibilidades, contaron con buenas aportaciones de Butler y Lowry en el segundo periodo y se fueron al vestuario con el partido bajo control y una defensa en zona haciendo mucho daño a Denver (44-51).
La habitualmente reducida rotación de los Nuggets empezó a mostrar grietas con tres faltas para Aaron Gordon al descanso y un par para Jokic y Murray.
Seguramente no fue una conversación fácil la del intermedio en los Nuggets, pero Jokic volvió a la pista como una apisonadora.
Con 8 puntos en cinco minutos, el balcánico agarró el timón de su equipo y Denver, con un triple de Murray como puntilla, empató el marcador con todavía un mundo por delante (60-60 con 6.44 en el reloj).
Ese impulso moral no se tradujo en fuegos artificiales para los Nuggets ya que el duelo seguía enfangado y con trincheras y trampas en cada esquina.
Con más corazón que acierto, Porter Jr. tiró de casta para sacar puntos debajo de las piedras y gracias a un triple suyo -celebrado en la grada como si valiera 10 puntos- los Nuggets se colocaron por delante por primera vez desde el periodo inicial.
Sin embargo, un triple providencial de Kyle Lowry llevó a los visitantes con una ventaja mínima camino de los últimos 12 minutos (70-71).
Entre Jokic y Murray, los Nuggets vieron algo la luz en el ataque y consiguieron un +5 que, tal y como iba la velada, parecían una brecha enorme (81-76 con 6.42 para el final).
Butler parecía para entonces sin gasolina, pero entonces 'resucitó' dando un golpe enorme en la mesa con 13 puntos consecutivos, incluyendo dos triples fabulosos que colocaron a los Heat al mando con dos minutos por jugarse (88-89).
Hasta ahí llegó Miami en un desenlace muy emocionante.
Brown devolvió el dominio a los Nuggets, Butler perdió un balón a manos de Kentavious Caldwell-Pope, y éste se encargó de poner un +3 para Denver desde la línea de personal (92-89 con solo 24.7 segundos por disputarse).
La pizarra de Erik Spoelstra diseñó un triple para Butler pero no entró y los Nuggets sellaron una jornada que ya nadie olvidará en Denver.