RIAD, Arabia Saudí — Con la mejilla magullada, Cristiano Ronaldo no quiso perderse el cobro de un penal. El astro portugués lo convirtió para celebrar el primer gol de su aventura en Arabia Saudí, en un partido de exhibición contra el Paris Saint-Germain de su eterno rival Lionel Messi.
Messi fue el autor del primer gol, una bonita definición tras la mala salida del arquero rival cuando el partido apenas despuntaba.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Chicago aquí.
Cristiano abrió su cuenta goleadora en territorio saudí tras recibir un fuerte golpe de Keylor Navas, el arquero del PSG al cumplirse la media hora en Riad, la ciudad que había adquirido notoriedad en el mundo del deporte por haber sido la sede de un pelea por el título mundial de los pesos pesados en 2019.
Pero el que pegó no fue Anthony Joshua. Navas fue quien impactó en la mejilla izquierda a Cristiano con su antebrazo al saltar por un balón alto. Los dos cayeron como boxeadores noqueados.
Cristiano se reincorporó para ejecutar el penal. Navas, su excompañero del Real Madrid, se tiró al lado opuesto.
Al final del primer tiempo, la mejilla de Cristiano estaba roja pero no paró de sonreír tras anotar su segundo gol, capitalizando un rebote luego que su cabezazo remeció el poste.
Cuando el astro de Kylian Mbappé se le acercó para verle cómo estaba del golpe, Cristiano le señaló la marca roja.
Mbappé sonrió como si estuviera diciéndole “vas a estar bien”, y Cristiano alzó el brazo como su fuera un campeón de peso pesado.
El PSG de Messi, Mbappé y Neymar, un club propiedad de Catar, superó 5-4 al combinado de los clubes saudíes Al Nassr y Al Hilal, con el argentino Marcelo Gallardo como técnico.
Jugaron frente a 68,000 aficionados en el estadio King Fahd, escenarios estos días de las Supercopas de España e Italia.
Aunque su equipo perdió, el delantero portugués sacó ventaja en el que pudo haber sido el último acto de la rivalidad Messi-Cristiano, una de las más apasionantes del fútbol.
Un mes después de finalmente consagrarse campeón mundial con Argentina, un remate de Messi provocó una mano en el área y acabó en el cuarto gol del PSG, un penal transformado por Mbappé.
Cristiano recibió una sonora ovación al ser sustituido al cumplirse la hora de juego, seguido por Mbappé y Messi, quien se abrazó cariñosamente con el “Muñeco” Gallardo.