Simone Biles lo ha vuelto a hacer. La GOAT de oro se aseguró otro puesto en lo más alto del podio, seguida por la que posiblemente ha sido su mayor competidora, la brasileña Rebeca Andrade.
En lo que es casi una repetición de la final del concurso completo femenino, la compañera de equipo de Biles, Jade Carey, quedó en tercer lugar, justo detrás de Andrade.
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El salto es una de las mejores pruebas de Biles. Tiene dos habilidades que llevan su nombre en el aparato y ha obtenido algunas de las puntuaciones más altas en competiciones internacionales.
Es la misma prueba en la que Biles se enfrentó a un bloqueo mental conocido como los twisties en los Juegos de Tokio, un momento que claramente ha dejado atrás al ganar su segundo título olímpico de salto.
Obtuvo un promedio de 15.300 en sus dos saltos, una rotación que incluyó su característica Yurchenko double pike, que es la más difícil que ha realizado en competición cualquier gimnasta femenina.
